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Montaje con una persona revisando un contrato y un círculo con unas llaves a punto de ser entregadas

Los administradores de fincas lanzan un aviso importante a todos los hipotecados

Hay un trámite que debe realizarse siempre y que pasa desapercibido para los hipotecados

Todos los hipotecados tienen un deseo: llegar a la última cuota del préstamo y quitarse de encima esa pesada losa que es la hipoteca. Sin embargo, los administradores de fincas tienen un mensaje para este colectivo.

Por lo general, los españoles tardan en torno a los 25 años en cancelar su deuda con el banco. Durante ese tiempo han ido abonando sus cuotas puntualmente todos los meses. El importe medio queda establecido en los 141.798 euros, indica el INE.

Pero al contrario de lo que muchos se piensan, la hipoteca no se pueda dar por saldada tras el abono de la última mensualidad. La deuda con la entidad financiera llega a su fin. Sin embargo, el préstamo todavía se mantiene vigente en el registro de la propiedad, publica El Español.

Explican que cuando se compra un inmueble y se contrata la hipoteca, ante notario deben registrarse dos escrituras. Por un lado, la de la compraventa de la vivienda, y por otro el del préstamo. Las dos se mantienen en el registro de la propiedad hasta que la misma se vende o se cancela el préstamo.

Hay que aclarar que no es obligatorio efectuar esa cancelación de la hipoteca ante el registro. No obstante, sí que sería aconsejable debido a que nos va a reportar más ventajas que inconvenientes. Entre otras cosas conseguiremos así que la vivienda quede libre de esa carga.

Montaje de una persona firmando una hipoteca y una redonda con billetes de euro
Después de saldar la hipoteca con el banco hay que cancelarla en el registro de la propiedad | Photobyphotoboy

Esto implicará, además, un importante beneficio para el propietario. A la hora de realizar cualquier trámite financiero lo tendrá más sencillo al poder demostrar una mayor solvencia patrimonial.

Además, también le puede servir de gran ayuda para el futuro si decide poner en venta el inmueble. Cabe la posibilidad de que el comprador le reclame el justificante de que está libre de la hipoteca y de otras cargas. De no contar con ello perjudicaría a la venta o incluso al precio de la operación.

Por lo tanto, que nadie se relaje una vez que consigue pagar la última cuota del préstamo. Todavía tendremos que hacer un último esfuerzo económico para evitar problemas más adelante.

Cuánto cuesta la cancelación de la hipoteca

La cancelación de la hipoteca puede alcanzar los 1.000 euros, recoge el portal financiero HelpMyCash. Debe contarse con que la notaría nos costará en torno a los 450 euros. Este profesional se ocupará de preparar la escritura de cancelación.

Pero no se tratará siempre de una cantidad exacta, ya que estará condicionado al importe original del préstamo. Por lo tanto, cuanto mayor fuera la cantidad concedida en el crédito, mayor será también el gasto a realizar. El mínimo, por ley, alcanzará los 90 euros.

Dos personas dándose la mano tras firmar un contrato junto a la figura de una casa y varios fajos de billetes
Este trámite llegará hasta los 1.000 euros de media | Getty Images

En lo que se refiere a gastos de registro, el promedio queda establecido en los 250 euros. Es la parte que destinamos a que el registrador elimine la carga hipotecaria de la propiedad. Como ocurriera en el punto anterior, se aplica un porcentaje sobre la cuantía original del préstamo.

El tercer punto por el que habrá que pagar son los gastos de gestoría. Oscila sobre los 300 euros, aunque cada agencia fijará sus propias tarifas. Cuando se haga a través del banco resultará más caro.

La cancelación de la hipoteca en el registro de la propiedad no es un trámite obligatorio. Tampoco nos expondremos a una sanción en caso de que no se lleve a cabo. Pero sí que nos convendría realizarlo si en algún instante queremos venderla o demostrar que se encuentra libre de cargas.

Hay varios métodos para hacerlo. Lo más normal es que se recurra al banco en el que se haya contratado la hipoteca. Esta gestión incluirá el cobro de unas comisiones y los gastos correspondientes a la tramitación.