Aquellas personas que poseen una incapacidad permanente y reciben una prestación de la Seguridad Social deben saber que es posible que no la reciban de por vida. En cualquier momento y si no cumplen los requisitos requeridos, se pueden llevar un serio disgusto antes de tiempo.
Lo cierto es que esta pensión por incapacidad permanente debe ser analizada con lupa y en un momento dado los beneficiarios pueden quedarse sin ella. De esta manera lo expone la Seguridad Social a través de sus canales de comunicación, y es que esta prestación no tiene que ver con otras como la pensión por jubilación.
Apunta el motivo por el que pueden retirarte la pensión de incapacidad permanente
La pensión por incapacidad permanente es siempre revisada y puede perderse por diferentes motivos, como por ejemplo desempeñar un trabajo que no es compatible con el cobro de esa prestación.
Lo cierto es que desde la Seguridad Social dejan más que claro que la incapacidad permanente "es una prestación que se reconoce al trabajador. Lo hace después de haber estado sometido al tratamiento prescrito".
Ocurre "tras haber sido dado de alta médicamente, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves, previsiblemente definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad laboral". Si necesitas saber si pueden quitarte esa pensión de incapacidad, estás en lo cierto. Y uno de los motivos radica en no pasar las revisiones fijadas.
La Seguridad Social realiza revisiones cada cierto tiempo
El Instituto Nacional de la Seguridad Social es el encargado de ejecutar esas revisiones de incapacidad permanente. Y tras una primera revisión hay pensionistas que van atravesando diferentes pruebas de grado cada 'x' tiempo.
Es cierto que a otros beneficiarios no se les suele analizar exhaustivamente, pero no ocurre en todos los casos. Aquellos entendidos en la materia exponen que todo varía según las dolencias y si pueden ir a mejor o no.
Cuando se llega a la jubilación ordinaria, con 66 años y cuatro meses en 2023, la Seguridad Social ya no llama al pensionista para que revise su incapacidad. Y es que a partir de ahí su pensión se va a convertir en vitalicia.
Pero ten mucho cuidado, porque hay otras maneras de perder esta prestación sin atender a estas citadas revisiones. Una de las mismas se relaciona con trabajar en la misma profesión que provocó la incapacidad.
Por sacar a la palestra un ejemplo sencillo, un albañil tiene una incapacidad para su oficio por una lesión en las manos. El caso es que si regresa a su trabajo mientras está recibiendo la prestación de la Seguridad Social, se le cancelará su pensión inmediatamente.
Si no cumples estos requisitos, dejarás de cobrar la pensión por incapacidad permanente
Por ejemplo, un profesional de la fisioterapia que trabaja de masajista y vuelve a trabajar cuando está cobrando esa ayuda, también la va a perder por completo.
Además, hay una lista extensa de situaciones en las que te puedes quedar sin prestación para tu desgracia. Y no son otras que ignorar la llamada del tribunal del Instituto nacional de la Seguridad Social para la revisión.
También no aportar informes actuales o comportarse irregularmente con la incapacidad. O también que tu enfermedad o la lesión que generó esa incapacidad vaya a mejor.
A su vez, también te la pueden quitar si ha habido un fallo en el diagnóstico de tu incapacidad permanente. O bien si cambias de país sin fe de vida. Además de por fraude, abandono o imprudencia.
Toda esta información más exhaustiva y detallada, se puede encontrar en el portal de la Seguridad Social. Y es que allí, seguro que te aclaran todas las dudas para que no te pille de sorpresa, que en un momento dado te quiten la pensión por incapacidad permanente.