BBVA, Santander, CaixaBank y Banco Sabadell han recuperado la calma después de unas cuantas horas de incertidumbre. Las últimas noticias que llegaban desde Italia hicieron tambalear las bolsas y aquello afectó al sector financiero español con importantes caídas.
El Gobierno transalpino había anunciado durante la madrugada del lunes que implantaría un impuesto a la banca del país. Gravaría el 40% de los beneficios. Eso hizo saltar todas las alarmas durante la jornada del martes, con las bolsas europeas desplomándose.
Ante eso, al Ejecutivo de Giorgi Meloni no le quedó más remedio que matizar sus planes y reducir su alcance. La noticia había caído como una bomba entre los inversores, desatando el pánico bursátil. Pero la rectificación provocó una subida generalizada en el sector durante las siguientes 24 horas, sobre todo entre las entidades italianas.
El Ministerio de Economía y Finanzas italiano tuvo que dar marcha atrás en sus planes iniciales. Para calmar los ánimos aclararon que este tributo se limitaría a "un tope máximo que no puede superar el 0,1% del activo total del banco".
También recordaron que las entidades que ya hubieran ajustado la remuneración de sus depósitos no sufrirían esas consecuencias. Esa matización sirvió para recuperar la confianza de los inversores. Solo hay que comprobar los datos positivos que registró la bolsa de Milán.
La mayoría de bancos recuperaron los valores perdidos durante la sesión del martes. El Banco BPM subió un 5,45%, frente al 4,37% de Unicredit o el 2,68% de Mediolanum. Por su parte, los títulos de Banca Monte dei Paschi di Siena remontaron un 2,47% y los de Intesa Sanpaolo un 2,33%, publica La Razón.
El repunte de Mediobanca apenas llegó al 1,04%, pero también había sido de las menos perjudicadas el martes con un -2,48%. En apenas una sesión pudieron recuperar casi la mitad de lo que se habían dejado por el camino el día anterior, que suponían 4.000 millones.
¿Cómo afectaron esos cambios a los bancos españoles?
Las intenciones del Gobierno de Italia de poner en marcha un impuesto extraordinario a los bancos del país acabó salpicando a la banca española. Los ecos del desplome de las entidades transalpinas también llegaron al Ibex 35. También hubo pérdidas importantes, que de alguna manera fueron compensadas con las subidas del miércoles.
El más beneficiado fue el BBVA, que incrementó su valor un 1,11%. Muy de cerca le siguió el Banco Sabadell, con el 1,03%, mientras que CaixaBank se conformó con el 0,94%. Por su parte, Santander y Bankinter cerraron la sesión con un 0,75% y un 0,067%, respectivamente.
Los mercados europeos también se vieron sacudidos por las noticias que llegaban desde Italia. Pero en cuestión de horas todo quedó neutralizado tras las aclaraciones que efectuó el Ejecutivo. El subíndice Stoxx Banks, que reúne a los principales bancos de la zona euro, remontó un 1,3%.
En cualquier caso, todavía se encuentra bastante lejos del 3,54% que perdió. La alemana Deutsche Bank elevaba su valor un 1,61%, frente al 1,37% de la francesa BNP Paribas. Por su parte, ING, que se había dejado algo más de un 2% el martes recuperó el 0,34%.
El origen del problema
La manera tan improvisada y caótica del Gobierno italiano de anunciar este impuesto provocó un auténtico episodio de pánico en los mercados. En vista de la reacción de los parqués no les quedó más remedio que recular y variar las condiciones sobre la marcha.
Siendo más concretos y si se presta atención a la última versión aportada por el Ejecutivo, la norma quedaría de la siguiente forma. "Solo se activará si el margen de intereses en 2022 rebasa el valor del ejercicio 2021 en al menos un 5%", apuntan.
Dicho porcentaje alcanzará el 10% cuando se compare 2023 con el año anterior. Según recoge dicho diario, esos porcentajes estaban en el 3% y el 6% en el primer borrador que facilitaron.