Nos encanta poder presumir de un cabello sano y saludable. El pelo, como cualquier otra parte de nuestro cuerpo, necesita una variedad de nutrientes para estar sano y crecer. De hecho, muchas deficiencias nutricionales están relacionadas con la caída del cabello.
Mientras que factores como la edad, la genética y las hormonas también afectan el crecimiento del pelo, la ingesta óptima de nutrientes es clave para mantenerlo en óptimo estado.
A continuación os explicamos cuáles son las vitaminas esenciales para poder disfrutar de un cabello sano y fortalecer su crecimiento.
¿Cuáles son las vitaminas necesarias para el cabello?
Tener carencias de vitaminas, minerales y nutrientes que generan la estructura capilar nos puede afectar no sólo a la apariencia de nuestro pelo, sino también a la salud del cabello, llegando a agravarse y provocar su caída. Por esta razón es muy importante mantener una dieta equilibrada y alimentarnos bien, sin olvidarnos de consumir todos los elementos importantes para mantener la salud de nuestro cabello.
Algunas vitaminas como A, B6, B12, ácido fólico y biotina junto con minerales como el hierro, cobre, azufre, magnesio, silicio, yodo y zinc son los nutrientes esenciales que debemos introducir en nuestra dieta si queremos tener un cabello fuerte, un cuero cabelludo sano y que luzca un buen aspecto.
Además de estas recomendaciones, también es importante mantener una buena hidratación, no sólo del pelo sino también de todo nuestro cuerpo.
Sin embargo, existe una serie de alimentos que debemos evitar como los embutidos, procesados, helados, alimentos fritos y los que tienen exceso de grasa. El alcohol también es un enemigo de la buena salud de nuestro pelo.
También hay que tener en cuenta que el estrés nos provoca una atracción a alimentos ricos en sal y azúcar, así como los que presentan un alto índice glucémico, cuyo exceso contribuye a la caída del pelo.
A continuación os contamos con más detalle cómo influye cada vitamina en nuestro pelo y cómo podemos conseguir evitar la caída y fomentar el buen estado de este.
1. Vitamina A
Todas las células necesitan vitamina A para crecer. Esto incluye el cabello, el tejido del cuerpo humano que crece más rápido. Además, también ayuda a las glándulas de la piel a producir una sustancia grasa llamada sebo, con la cual se humecta el cuero cabelludo y ayuda a mantener el cabello saludable.
Las dietas deficientes en vitamina A pueden provocar varios problemas, incluida la caída del cabello. Si bien es importante obtener suficiente, demasiada puede ser peligrosa. Estudios realizados han demostrado que una alta ingesta de este tipo de vitamina también puede contribuir a la pérdida del cabello.
Las batatas, zanahorias, calabazas, espinacas y col rizada tienen un alto contenido de beta-caroteno, que posteriormente se convierte en vitamina A. También podemos encontrarla en productos animales como la leche, los huevos y el yogur.
2. Vitaminas B
Una de las vitaminas más conocidas para el crecimiento del cabello es un tipo de vitamina B llamada biotina. Las investigaciones relacionan la deficiencia de biotina con la caída de pelo en las personas.
Existen muchos productos y tratamientos de crecimiento de cabello que incorporan biotina. Estos funcionan mejor en personas que presentan una falta de esta vitamina. Sin embargo, el déficit es poco común, ya que la solemos obtener de una gran diversidad de alimentos.
Otras vitaminas B ayudan a crear glóbulos rojos que transportan oxígeno y nutrientes al cuero cabelludo y a los folículos pilosos. Este proceso es también muy importantes para el crecimiento del cabello.
Podemos obtener vitamina B de muchos alimentos, como los cereales, almendras, carne, pescado, mariscos y verduras de hojas verdes oscuras. Además, los alimentos de origen animal son las únicas fuentes buenas de vitamina B12. Por lo tanto, si estás siguiendo una dieta vegetariana o vegana, es probable que debas tomar suplemento de este tipo de vitaminas.
3. Vitamina C
El daño de los radicales libres puede bloquear el crecimiento y hacer que nuestro cabello envejezca. La vitamina C es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger contra el estrés oxidativo causado por los radicales libres.
Además, nuestro cuerpo necesita vitamina C para crear colágeno, una proteína muy importante para la estructura del cabello. Esta vitamina también ayuda al cuerpo a absorber el hierro, un mineral necesario para el crecimiento del cabello.
Las fresas, los pimientos, las guayabas y los cítricos son una buena fuente de vitamina C.
4. Vitamina D
Según estudios realizados, los niveles bajos de vitamina D están relacionados con la alopecia, término técnico con el que se hace referencia a la pérdida de cabello.
Estas investigaciones también han demostrado que la vitamina D puede ayudar a crear nuevos folículos, pequeños poros en el cuero cabelludo donde el cabello nuevo puede crecer.
La mayoría de las personas no obtienen suficiente vitamina D, así que puede ser una buena opción si tomamos suplementos.
Nuestro cuerpo produce vitamina D a través del contacto directo con los rayos del sol. Buenas fuentes alimenticias de esta vitamina incluyen el pescado graso, los champiñones y los alimentos enriquecidos con ella.
5. Vitamina E
Similar a la vitamina C, la vitamina E es un antioxidante que puede prevenir el estrés oxidativo. En un estudio realizado, las personas con pérdida de cabello experimentaron un aumento del 34,5% de crecimiento de este después de ser suplementadas con vitamina E durante 8 meses.
Las semillas de girasol, las almendras, las espinacas y los aguacates son buenas fuentes de vitamina E.
Minerales para el cabello
Aparte de las vitaminas, otros componentes importantes para el bienestar de nuestro cabello son los minerales.
Por ejemplo, el hierro ayuda a que los glóbulos rojos transporten oxígeno a nuestras células. Esto lo convierte en un mineral importante para muchas funciones corporales, incluido el crecimiento del cabello.
La deficiencia de hierro, que provoca anemia, es una causa importante de pérdida de cabello. Es especialmente común en las mujeres.
Los alimentos ricos en hierro son almejas, ostras, huevos, carnes rojas, espinacas y lentejas.
El zinc también juega un papel importante en el crecimiento y reparación del tejido del cabello. Además, ayuda a mantener las glándulas sebáceas alrededor de los folículos funcionando correctamente.
Los alimentos ricos en zinc son ostras, carne de res, espinacas, trigo, semillas de calabaza y lentejas.
¿Debemos tomar suplementos para el cabello?
La comida es la mejor fuente de las vitaminas que necesitamos para el crecimiento del cabello. Sin embargo, si no logramos obtener suficiente mediante nuestra dieta, los suplementos pueden ser útiles.
Según estudios realizados, los suplementos funcionan mejor en personas que son deficientes de alguna de estas vitaminas. Por lo tanto, si no tenemos falta de ellas, no es necesario tomar suplementos.
Además, consumir grandes dosis de vitaminas y minerales pueden ser perjudiciales si no somos deficientes. Por esta razón, es conveniente acudir al médico para saber si necesitamos complementos.
La mejor manera de obtener estos nutrientes es realizar una dieta real basada en alimentos que incluya muchos productos ricos en nutrientes.
También existen diferentes tratamientos para la caída y la salud del cabello. Uno de los más populares es Priorin, unas cápsulas elaboradas a partir de biotina, vitamina B5, extracto de mijo y L-Cistina. Todos estos componentes contribuyen al mantenimiento del cabello sano, a tener una raíz fuerte, a evitar la caída y a mantener el brillo y el volumen.