Un nuevo estudio podría avalar uno de los beneficios más llamativos del jamón. Gracias a él, podrías estar protegiéndote de una enfermedad cardiovascular muy común en la población europea. A partir de ahora, querrás que forme parte de todas tus comidas.
El jamón podría ser efectivo para tratar una afección cardiovascular
El jamón curado es considerado como uno de los alimentos estrella y más característicos de la gastronomía española. Por ejemplo, suele ser muy común como ingrediente típico en infinidad de desayunos, siendo uno de los más conocidos el tradicional pan tostado con tomate, jamón y aceite de oliva virgen extra.
Lo cierto es que una investigación, liderada por El Pozo Alimentación junto con la Universidad Católica San Antonio de Murcia y el Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos, ha encontrado algo que seguro gustará a los amantes del jamón.
Y es que, al parecer, el consumo de jamón curado de reducido contenido en sal y larga curación podría ayudar a contribuir a mejorar la salud cardiovascular. Esto se debería al aporte de una serie de péptidos bioactivos capaces de disminuir la presión arterial, especialmente en aquellas personas con tensión arterial alta. Los resultados de este estudio sugerirían que el consumo regular de jamón curado, bajo en sal, mejoraría el perfil lipídico y el metabolismo glucémico.
Cabe destacar que las conclusiones de esta investigación nutricional fueron presentadas durante la celebración del XI Congreso Mundial del Jamón. Y se presentarán también en el futuro Congreso Nacional de Hipertensión Arterial.
¿Cuáles son las consecuencias de la hipertensión arterial en nuestra salud?
En caso de sufrir de hipertensión arterial, no hay duda que el corazón suele ser uno de los órganos más afectados. ¿Sabes por qué? Porque el corazón tiende a aumentar su actividad. Y, poco a poco, puede mostrar de forma gradual síntomas asociados a la fatiga. Con el tiempo, puede conducir a la aparición de insuficiencia.
Por otro lado, las arterias tienden a endurecerse bajo el efecto de la presión causada por esta afección. De hecho, se sabe que la hipertensión puede causar pequeñas lesiones en las paredes de los vasos.
A su vez, estas pequeñas lesiones pueden ser la causa del desarrollo de la aterosclerosis. Entonces, los vasos pueden quedar obstruidos, lo que puede tener graves consecuencias. Por ejemplo, pueden propiciar la aparición de infartos o ictus.
Además, los riñones también suelen ser uno de los órganos más afectados. Y es que muchos estudios han mostrado que la hipertensión puede ser, en parte, responsable de la insuficiencia renal.
¿Cómo saber si tienes hipertensión?
Solemos pensar que la hipertensión arterial es un problema de personas mayores, o de quienes sufren problemas de sobrepeso u obesidad, pero en realidad no es así. De hecho, podemos ser jóvenes y sufrir de tensión arterial elevada, incluso sin enterarnos de ello. Como hemos visto, la hipertensión arterial no tiende a causar síntomas hasta que es tarde.
De ahí que sea evidente que lo más recomendable es medirnos la presión arterial de manera regular, cada cierto tiempo. Incluso aunque aún seamos jóvenes. Una buena opción es disponer de un tensiómetro digital en casa, que se trata de un dispositivo útil para medir la presión arterial.
Además de ser económico, es realmente útil, puesto que tiene señales de alarma que se activan cuando algún parámetro está fuera de lo normal. Lo que nos puede servir de alerta.