El mal aliento es un olor desagradable producido por el aire que se expulsa por la boca y la nariz. Y sí, es cierto, puede acabar siendo tremendamente molesto. La realidad es que está relacionado con la presencia, en la cavidad oral, de bacterias que provocan olores al degradar las proteínas. Por fortuna, contamos con algunos alimentos ideales para combatir este molesto olor.
¿Cuáles son las causas del mal aliento o halitosis?
Antes de conocer el remedio, es importante conocer también la causa de nuestro mal aliento. Se estima que, en el 85 al 90% de los casos, el mal aliento es de origen bucal. Debemos tener en cuenta que, naturalmente, la boca contiene una serie de bacterias que se alimentan de proteínas, a partir de saliva, alimentos o las propias células orales.
Precisamente, es la descomposición de las proteínas por parte de las bacterias la que tiende a liberar una serie de compuestos de azufre volátiles malolientes. Especialmente cuando se encuentran presentes en cantidades significativas en la boca.
Por otro lado, también sabemos que alrededor del 60 por ciento de las bacterias de la cavidad oral se encuentran en la superficie de la lengua, en pliegues llamados vellosidades. Por tanto, la lengua es responsable del 40-41% de los casos de mal aliento de origen bucal.
Existen una serie de causas comunes que debemos nombrar. El más habitual es la mala higiene bucal y dental, ya que las bacterias proliferan en los dientes, encías y lengua. Las caries o los abscesos dentales también influyen, al igual que ciertas enfermedades bucodentales, como las aftas o la gingivitis.
También puede provenir de otras fuentes, como: alimentación, tabaco, sequedad de boca, un trastorno digestivo (enfermedad hepática o reflujo), diabetes o enfermedad real crónica, entre otros.
¿Qué superalimento podría ser útil contra el mal aliento?
¿Sueles comer pasta y le añades rúcula? ¿La añades también a la ensalada? Si es así, debes saber que estás consumiendo un alimento ideal contra el mal aliento y podría ser la respuesta a tu halitosis
Y es que la rúcula es una buena fuente de clorofila. Consiste en un pigmento desintoxicante, muy común en hierbas y plantas, que ayudaría a mejorar el olor corporal, además de reducir al máximo el mal aliento. Por lo tanto, es una opción ideal para combatir la halitosis.
Por otro lado, también se conocen otros beneficios útiles de la rúcula cuando la incluimos en nuestra alimentación de manera regular. Por ejemplo, por su contenido en carotenos, antioxidantes y vitaminas, ayuda a depurar las toxinas acumuladas en el organismo.
También ayudaría a regular el nivel de glucosa en sangre, disminuyendo la resistencia a la insulina. Todo ello gracias a su contenido en fibra. Asimismo, protegería la salud cardiovascular. Y, en particular, al corazón, puesto que pertenece al grupo de las crucíferas. Por último, puede ser ideal en dietas, ya que, gracias a su aporte de fibra, actuaría como un buen saciante.
¿Qué son los superalimentos?
Los superalimentos no son nuevos y existen desde hace siglos. Pero hoy en día son más populares que nunca. Básicamente consisten en productos naturales, como semillas, bayas, algas, verduras, hortalizas y frutas... A las que, además, se les considera que aportan algún beneficio o efecto positivo en el organismo. Son alimentos que, por lo general, contienen una enorme cantidad de nutrientes. Como vitaminas, minerales, enzimas, aminoácidos y antioxidantes.
Aunque muchos nutricionistas consideran que, en realidad, entendidos como tal, los superalimentos no existen, son muchos los que creen que pueden ayudar a seguir una alimentación más saludable. Y es que quienes apuestan por este tipo de alimentos suelen, por lo general, llevar una vida más sana, consumiendo una dieta saludable y practicando más ejercicio físico.