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Primer plano de un edificio con pisos

Aviso a los españoles con vivienda en propiedad: el documento que deberán tener todos

Deberán de adaptarse a la nueva normativa que impone el Estado

Aquellos españoles que dispongan de una vivienda en propiedad deberán de contar con un nuevo documento. Se trata de un certificado de eficiencia, que como mínimo debe de alcanzar el nivel D en 2033.

Esto supondrá un duro revés para la mayoría de las construcciones de nuestro país. Sobre todo para aquellas que ya presenten una cierta antigüedad, como son las levantadas antes de 1979, recoge El Periódico. Tendrán que asumir una serie de modificaciones en ellas para ajustarse a la citada normativa.

En la actualidad, según los datos que maneja el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la mayoría de viviendas no llegan al mínimo exigido. Más del 80% de los edificios cuentan con una calificación energética E, F o G.

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Está previsto que a finales de este año o a comienzos de 2024 se apruebe la nueva Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación. Busca que a partir de 2040 todas las construcciones cuenten con una calificación A o B. Sin embargo, todas estas obligaciones no resultarán tan sencillas de llevar a cabo.

Adaptarse a las nuevas exigencias parece muy complicado y, además, en tan poco tiempo. Así lo estima la experta en la inspección técnica de edificios y certificados de eficiencia energética Rosa Claverol. Explica que para alcanzar la calificación energética D se exigen una ciertas calidades en las casas, de las que actualmente carecen la mayoría de ellas.

Fachada de unos edificios
Los edificios deben de contar con una certificación energética D en 2033 | iStockPhoto (Grand Warszawski)

El parque de viviendas es muy antiguo

Un porcentaje muy elevado de las viviendas que hay en nuestro país se levantaron antes de la década de los 80. Por aquel entonces, las leyes de construcción no requerían ni aislamiento ni medidas de optimización energética. Claverol cree que en "España es muy difícil implicar a las comunidades de propietarios para afrontar los gastos necesarios para mejorar la calificación energética".

Esto es lo que impide, en cierta medida, que se materialicen los objetivos en materia medioambiental en lo que se refiere a viviendas. Los expertos encargados en estas revisiones le ponen un especial interés en ciertos detalles. Entre ello el aislamiento de las paredes y ventanas o los sistemas de calefacción.

Conceder una calificación D precisa de análisis técnicos de transmitancia. Hace referencia principalmente a las pérdidas de calor, la energía que atraviesa las paredes. En este punto, la mayoría de inmuebles no llegan al aprobado, quedándose muy lejos de cumplir con las normativas.

Esta especialista destaca que las casas construidas en los años 60 y 70 no cuentan con aislamiento en sus paredes. Además, sus sistemas de calefacción implican emisiones que les condenan a unas calificaciones F o G. A ello se le une que una caldera de calefacción previa a 1994 supone una pérdida importante en la categoría energética.

¿Se puede mejorar la eficiencia energética?

Los propietarios de las viviendas más antiguas se preguntarán si es posible mejorar la eficiencia energética. La respuesta es afirmativa, pero para ello es preciso afrontar una elevada inversión.

Edificio en el parque Nicolás Salmerón
Los pisos con más años tienen muy complicado cumplir con las exigencias de esta normativa energética | Google Maps

Claverol apunta que una manera de mejorar la calificación energética pasa por colocar aparatos de bomba de calor de alta eficiencia. Debido a sus bajas emisiones permitirá compensar de alguna manera las deficiencias de otros sistemas. También se tienen en cuenta en las inspecciones los cerramientos, sobre todo los que cuenten con cristales con cámaras de aire de 12 milímetros.

Todo ello implicará un importante desembolso, pero con el tiempo se acaba rentabilizando la inversión. Sobre todo porque se abaratará la factura del gas y de la electricidad. Sin olvidarnos tampoco del confort que se obtiene.

La directora general de Green Building Council España, Dolores Huerta, incide en cuál es el objetivo desde 2050. A partir de ese año "todos los edificios deben tener un certificado de eficiencia energética A". Es decir, "deben ser cero emisiones".