Hace un mes el Gobierno anunciaba una ayuda de la que podrían beneficiarse miles de españoles. Sin embargo, esa promesa ha podido caer en saco roto, ya que no hay rastro de ella.
Se tratan de los avales para que jóvenes y familias con hijos pudieran acceder a una hipoteca. La medida se aprobó en Consejo de Ministros casi a comienzos de mayo, pero desde entonces no ha habido avances.
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, fue el encargado de anunciarla en un mitin electoral. Prácticamente a las puertas de los comicios autonómicos y municipales. Dicha propuesta se sacó adelante en el habitual cónclave de los martes.
A partir de ahí se fijaron las líneas a seguir para su puesta en marcha. Se recogió que el Ministerio de Transportes y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) sellarían un acuerdo para implementar y gestionar los avales, publica ABC.
A continuación, el ICO se ocuparía de cerrar otro convenio con las entidades financieras para sacarlo adelante. Pero de todas estas intenciones planteadas no se ha hecho absolutamente nada. Están todo en punto muerto.
Siguen sin aclarar sí hay contactos con los bancos
Desde el Ministerio de Transportes confirman a ese diario que por ahora están tratando con el instituto de crédito las condiciones del contrato. Eso sí, de momento no confirman si ya han empezado a entablar negociaciones con los bancos.
Estas entidades desempeñarán una labor esencial en todo este proceso. El éxito o fracaso de esta propuesta dependerá en gran medida de ellas. No hay que olvidar que serán los que deban dar el visto bueno a la concesión de las hipotecas y además facilitarán el capital correspondiente.
Distintas fuentes del ámbito bancario desvelan que todavía no ha habido contactos con el Gobierno. Por lo tanto, hay un claro desconocimiento sobre el funcionamiento de esos avales. Todo hace indicar que hasta que no se celebren las elecciones generales del 23 de julio no se moverá ficha.
La medida planteada por Sánchez se incluía dentro del capítulo de promesas inmobiliarias que se ofertaban a los jóvenes con motivo de la cita electoral.
¿Quién se podría beneficiar de esas ayudas?
El aval del Gobierno sería del 20%, pudiendo elevarse hasta el 25% cuando el inmueble a comprar dispusiera de una calificación energética mínima D. Con esta solución pretendían llegar a unas 50.000 familias.
Los beneficiarios serían jóvenes con menos de 35 años o familias, sin límite de edad, con menores a su cargo. Los ingresos máximos permitidos serían de 37.800 euros anuales.
En el caso de que la vivienda fuera adquirida por dos personas ese tope salarial se duplicaría. Por su parte, cuando se tratara de una familia monoparental, ese límite se eleva un 70%. Además, por cada menor que se tenga el citado tope se incrementaría en 2.520 euros al año.
Las garantías se alargarían durante una década
La iniciativa del Ejecutivo tendría un coste de 2.500 millones de euros. Tal y como se recogió en el decreto, existiría la posibilidad de solicitar esos avales hasta el 31 de diciembre de 2025. Incluso se contempla la opción de que haya una prórroga de un par de años más.
En lo que se refiere al periodo de garantías, se extendería hasta los diez años. Una vez transcurrido ese plazo, en caso de impagos el ICO dejaría de responder en última instancia.
En este sentido, como recoge el diario, si se deja a deber alguna cuota, el banco deberá hacer todo lo posible por recuperar la deuda. Si una vez hecho el esfuerzo no consiguen su propósito, en el siguiente paso ya entraría en escena el instituto de crédito. Sería este organismo el que se ocuparía de asumir la parte impagada.