Damos la bienvenida al invierno, y junto a él también a la gripe y los resfriados. Las bajas temperaturas y el frío no nos lo ponen nada fácil, y nuestro sistema inmune lucha de forma incansable para protegernos.
Sin embargo, en algunas ocasiones muchas personas deciden recurrir a los medicamentos para tratar o aliviar algunos síntomas. Pero debemos ir con ojo, porque lo que pensamos que podría mejorar nuestra salud... quizás nos la está arrebatando.
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Esto es lo que no debes hacer para tratar una gripe: Sanidad advierte del peligro
¿A quién no le molesta la congestión nasal, la tos persistente y el moqueo? Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos deseado acabar cuánto antes con estos molestos síntomas.
El cambio repentino de temperaturas es, precisamente, la causa de que muchas personas padezcan estas afecciones. Y es que ni adultos ni pequeños estamos exentos de librarnos de ellas.
No obstante, es muy habitual que ante la persistencia de estos malestares optemos por medicarnos. Y aquí es precisamente la cuestión que queremos destacar hoy: ¿Hacerlo supone un beneficio... o un riesgo?
Pues bien, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha lanzado un aviso que pone en manifiesto la importancia de no automedicarse. En España, cada año fallecen 35.000 personas por tratar este tipo de afecciones de una forma incorrecta.
Es importante tener presente que la automedicación no está recomendada bajo ningún concepto. Si queremos tratar o aliviar alguna afección o enfermedad, lo más recomendable es acudir al médico, que es el profesional que mejor nos ayudará.
Sin embargo, algunas personas no tienen en cuenta estas indicaciones, y a consecuencia de ello terminan cometiendo un error muy grave: el de ingerir el medicamento equivocado para tratar su afección o enfermedad.
De forma general, cabe destacar que tanto los resfriados como la gripe son enfermedades causadas por un virus. Esto, por lo tanto, nos indica que deben ser tratadas con medicamentos antivirales.
Pero en otras ocasiones, aquellas personas que recurren a la automedicación cometen el enorme error de tomar antibióticos en vez de medicamentos antivirales (es decir, los que están destinados a tratar bacterias).
Como podemos observar, la diferencia es considerable entre un grupo y otro. Por ese motivo, la AEMPS pide de forma encarecida a toda la población que haga un uso responsable de cualquier tipo de fármaco.
Hábitos para prevenir los resfriados
Si bien el uso de medicamentos es necesario en muchos casos, eso no implica que además de seguir una prescripción médica también podamos realizar acciones o hábitos para acelerar nuestra recuperación. Por eso, todo lo que hagamos para protegernos de virus y bacterias no estará de más.
La base principal para prevenir los resfriados es, sin duda, mantener nuestro sistema inmune sano y fuerte. Y para ello podemos incluir (si aún no lo habíamos hecho) alimentos ricos en vitamina C. Los zumos de naranja natural, por ejemplo, son muy eficaces para combatir este tipo de afecciones.
También es importante controlar los espacios en los que nos movemos. Todos aquellos que no estén bien ventilados y en los que haya mucho cúmulo de gente podrían ser el foco perfecto para coger algún virus.
Y por último, pero no menos importante, conviene analizar cómo es nuestra calidad de sueño de vez en cuando. Varios estudios han demostrado que aquellas personas que no duermen bien son más propensas a padecer estrés y ansiedad, y por consiguiente, eso hace que bajen sus defensas.
Si quieres cuidarte y prevenir posibles enfermedades este invierno, vale la pena establecer prioridades y revisar hábitos del día a día. Cuidarnos, alimentarnos bien y descansar es fundamental para hacer frente a cualquier enfermedad.