Los desempleados que ya hayan agotado las prestaciones ordinarias por parte del paro puede solicitar un subsidio. Esta ayuda por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) puede llegar hasta los 2.880 euros. Para acceder a ella es preciso cumplir una serie de requisitos.
Este organismo se ocupa de la gestión de todas las prestaciones y subsidios que pueden recibir aquellos que se encuentren sin empleo. Al perder su trabajo, en primer término, tendrán la posibilidad de beneficiarse de una prestación contributiva.
Cuando la agoten tendrán a su disposición los subsidios ordinarios. Pero llegado el momento, cuando se finalice esta última ayuda, podrán reclamar otra que asciende a 2.880 euros. Todo ello se realizará a través del SEPE.
Qué prestaciones ofrece el SEPE
El Servicio Público de Empleo Estatal pone a disposición de los desempleados tres tipos de prestaciones. La primera es la prestación contributiva, que también se conoce como el paro. Es necesario haber cotizado a la Seguridad Social al menos 360 días durante los últimos seis años.
Una vez que se agote sin haber encontrado un trabajo existe la posibilidad de beneficiarse de los subsidios ordinarios por desempleo. Dentro de ellos están la ayuda familiar, el subsidio para mayores de 52 años o el de insuficiencia de cotización.
Cuando se concluyan estas dos opciones, siempre habrá la posibilidad de acceder a las ayudas extraordinarias. Se tratan de prestaciones no contributivas que están pensadas para los parados de larga duración y con dificultades para reincorporarse al mercado laboral.
En qué consiste este subsidio de 2.880 euros
El último recurso que le queda al parado es el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED). En el Servicio Público de Empleo Estatal recogen en su web las condiciones que deben reunirse para beneficiarse de esta ayuda.
Es preciso haber agotado cualquiera de los subsidios por desempleo regulados en el artículo 274 de la Ley General de la Seguridad Social. También se contempla haber consumido las prestaciones por desempleo, la Renta Activa de Inserción (RAI) o el Programa de Recualificación Profesional (Prepara).
Como es lógico, las exigencias que establecen impiden que todas las personas puedan acceder a ellas. Es preciso carecer de rentas propias que en cómputo mensual resulten superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Recientemente se han producido modificaciones en este sentido debido al incremento del SMI hasta los 1.080 euros. A partir de ahora el límite de rentas se situará en los 810 euros al mes, cuando estaba hasta ahora en los 750. Esto supone que resultará más asequible acceder al subsidio, ya que el margen de ingresos se eleva 60 euros.
Cuánto tiempo se puede cobrar este subsidio
El importe de este subsidio extraordinario que concede el SEPE es el 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). En 2023 ha sufrido una actualización del 3,6%, por lo que la cuantía de la ayuda se eleva hasta los 480 euros mensuales.
Mucha gente que esté a punto de agotar el subsidio ordinario se preguntará cuánto tiempo puede alargarse la opción extraordinaria. El servicio de empleo prolonga la ayuda durante un periodo máximo de seis meses, que corresponde a 180 días. La cantidad total que podrá percibir el interesado es de 2.880 euros. Aclaran que no existe la posibilidad de ampliarla más allá del medio año.
Aquellos que cumplan con todos estos requisitos que te hemos mencionado pueden pedir la ayuda. Para ello tienen a su disposición la Sede Electrónica del Servicio Público de Empleo Estatal. Aunque también pueden acudir de manera presencial a las oficinas del paro, en donde habrá que pedir cita previa para que nos atiendan.