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Agentes de Policía Nacional

La Policía lanza un aviso: el peligroso insecto que ya te puedes encontrar en la calle

La oruga procesionaria del pino está de vuelta

Si te encuentras con ellas, ni se te ocurra hacer nada. La Policía Nacional ha alertado sobre la llegada de las orugas procesionarias en España. Aunque son muy abundantes y llamativas, los agentes aseguran que pueden ser muy peligrosas para las personas, e incluso mortales para los animales. 

Alerta por la llegada de la oruga procesionaria 

La oruga procesionaria del pino está de vuelta. Durante esta época del año, estos insectos terminan su estado larvario e inician su camino hacia un lugar donde continuar su proceso de transformación. 

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Estas orugas son especialmente conocidas por su peculiar forma de desplazarse. Lo hacen en largas y estrechas hileras, de ahí su nombre de “procesionarias”. Normalmente, estas marchas suelen producirse con la llegada del buen tiempo, entre los meses de marzo y abril. 

Las filas de orugas suelen ser abundantes y muy llamativas. No obstante, nunca debes acercarte a ellas, pues pueden ser altamente peligrosas para las personas. Así mismo lo han advertido los agentes a través de las redes sociales. 

Tal como recuerda la Policía, estos insectos pueden acarrear problemas de salud, sobre todo en niños y perros. En el caso de las mascotas, el contacto con las orugas puede ser incluso mortal. 

¿Por qué son tan peligrosas? 

Igual que otros insectos, la oruga procesionaria cuenta con su propio sistema de defensa. Cada ejemplar tiene aproximadamente 500.000 pelos envenenados. En caso de sentirse amenazadas lanzan sus pelos al aire, los cuales pueden provocar graves reacciones alérgicas en las personas. 

Algunos de los síntomas que puede causar el contacto con estos pelos son episodios de dermatitis, lesiones oculares y urticarias. Aunque puede ser peligroso para todas las personas, los efectos suelen ser más graves en el caso de los niños. 

Las orugas pueden ser mortales para los perros 

Pero estos insectos no solo son peligrosos para los humanos, sino que también pueden comportar un grave riesgo de salud para los animales, incluso llegándoles a provocar la muerte. 

En este sentido, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) advierte de mantener a las mascotas a salvo, especialmente a los perros. 

La organización recuerda que, en su caso, el contacto con las orugas puede ser mucho más directo, quedándose los pelos envenenados clavados en su hocico, patas o lengua. Este hecho puede provocarles inflamaciones, picores intensos y necrosis. Unas reacciones que se pueden agravar con la ingesta de estos insectos. 

Dos perros en un parque de Bilbao jugando con un juguete
Las orugas procesionarias pueden ser muy peligrosas para los perros | Europa Press

¿Qué hacer en caso de tener contacto con una oruga? 

En España, las hileras de orugas procesionarias son muy habituales. Principalmente, se encuentran en zonas boscosas, parques y jardines, sobre todo si hay presencia de pinos. Aunque estas plagas suelen controlarse, su gran abundancia hace que sea muy facil toparte con ellas.

En el mismo comunicado, la Policía ha aprovechado para recordar a los usuarios cómo deben actuar en caso de haber tenido contacto directo con las orugas. Estas son las pautas más importantes a tener en cuenta: 

1. Evita frotar la zona 

Aunque se trata de un acto reflejo, debes evitar a toda costa rascar la zona afectada. Bajo ningún concepto utilices tus manos para aliviar las molestias ocasionadas por el contacto con la oruga. Así pues, si quieres quitar los pelos envenenados de tu piel o ropa, puedes ayudarte con unas pinzas o cinta aislante. 

2. Lava la zona con agua 

Otra de las recomendaciones que lanzan los agentes, es lavar la zona afectada con abundante agua. Esta acción puede ayudar a calmar la irritación y la inflamación provocada por los pelos tóxicos. 

3. Acude al médico/veterinario 

En caso de padecer síntomas graves, lo mejor es acudir a un médico. Así mismo, si tu mascota ha sido afectada por las orugas, deberás llevarla inmediatamente a un veterinario.