Si hay una planta conocida por ser aprovechada en tanto en la medicina tradicional como en la gastronomía y en la ciencia cosmética es la menta, junto con sus derivados en forma de aceite o infusión.
En este artículo hablaremos acerca de la menta, sus propiedades y para qué sirve esta planta medicinal, así como de en qué casos hay que tomar precauciones si se va a consumir menta.
¿Qué es la menta? Características de esta planta
La menta, menta verde, menta de jardín, menta común o mentha spicata (el nombre científico de esta planta) es una de las diferentes especies de mentas. Su aroma tan característico ha influido en que esta sea utilizada en todo tipo de formulaciones -desde alimentos, hasta cremas y enjuagues bucales o inclus, productos cosméticos.
Sin embargo, aunque son mucho menos conocidas, la planta de la menta también tiene una gran cantidad de propiedades y beneficios terapéuticos y para la salud. Según los estudios, la menta posee un alto contenido de vitaminas, antioxidantes y nutrientes esenciales.
Esta planta de color verde intenso es una hierba perenne cuyos tallos pueden alcanzar un metro de alto y cuyas hojas dentadas pueden acompañarse de unas pequeñas flores de color rosa o blanco.
Aunque la menta es una planta nativa de gran parte de Europa y Asia, en la actualidad también podemos encontrarla creciendo de manera natural en muchas zonas de América del Norte y América del Sur, y también en varias islas oceánicas.
A partir de la menta, y mediante procesos de hibridación, se pueden obtener otras plantas medicinales y aromáticas muy conocidas como la menta piperita, la hierbabuena, la menta gracilis o de jengibre y la menta villosa o menta de manzana grande.