La reforma de las pensiones planteada por el Gobierno trae consigo una serie de novedades. Hay que reparar en la letra pequeña para conocer unos cuantos detalles. Sobre todo en lo que se refiere a los futuros perceptores de estas ayudas. Hay cuatro tipos de trabajadores que salen beneficiados con las modificaciones de este plan propuesto por el Ejecutivo.
Es preciso detenerse sobre todo en las jubilaciones anticipadas. Aquellos que optan por retirarse antes de la edad ordinaria se encuentran con un serio contratiempo. Sus pagas se verán recortadas de manera considerable.
Se trata de una medida para desincentivar de alguna manera ese retiro prematuro y penalizar a los que se jubilen antes de tiempo. Los trabajadores que se encuentren próximos a la edad de jubilación deben valorar si les compensa económicamente una marcha anticipada del mercado laboral. Para ello es preciso que analicen su caso concreto y las reducciones que se les aplicará.
Dentro de la reforma de las pensiones se produjo una variación en lo que se refiere a la jubilación anticipada. Se alteraron las reducciones a los trabajadores que se acogieran a esta modalidad.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, cambió la naturaleza de los coeficientes reductores con los que se disminuía el importe de las pensiones. Dejaron de ser trimestrales para convertirse en mensuales. Además se empezarán a aplicar sobre la propia pensión y no sobre la base reguladora del profesional como hasta ahora.
Más valor en los tramos medios
Otro de los cambios que afectarán a los trabajadores hace referencia a las reducciones de los coeficientes. El objetivo es alinear la edad real y la efectiva de retirada. De ahí la propuesta de ofrecer unas mejores condiciones para las jubilaciones anticipadas en tramos medios de adelanto.
Eso implicaría que aquellos que se retiraran mucho antes de lo debido o solo a unos meses de la edad ordinaria presenten unas peores condiciones. Puede parecer un tanto extraño este razonamiento, pero esconde una razón de peso. El objetivo esencial es que los trabajadores se mantengan el mayor tiempo posible cotizando. Y para ello recurren a estas dos vías.
Por un lado se encuentran los que pretenden jubilarse con muchos meses de adelanto sobre la edad ordinaria de retirada. Pretenden que lo extiendan hasta un tramo medio. En el caso de aquellos que lo hagan próximos a la edad de jubilación legal, buscan que lo alarguen hasta la edad ordinaria de retiro. Se trata de darles un pequeño incentivo para que continúen aportando a la Seguridad Social, señala El Economista.
Esto implicará que algunas jubilaciones anticipadas se vean beneficiadas con estas mejores reducciones. Cuando se trata de una retirada voluntaria se contempla un máximo de dos años de adelanto.
Los trabajadores que saldrán beneficiados con estas medidas
Hay cuatro grupos de trabajadores que verán mejoradas sus condiciones antes de retirarse. Entre los que cuenten con menos de 38 años y medio cotizados, los más beneficiados serían los que se jubilaran con 16 meses de adelanto. La reducción pasaría del 12% al 7,33%. Por su parte, los que lo hagan con 19 meses de antelación pasarían del 14% al 9,78%. Mientras que sería del 10% al 5,87% para los de 13 meses.
Los que tengan cotizados entre 38 años y medio y 41 años y medio, también verán mejoradas las condiciones los que se decanten por la retirada con 16 meses de adelanto. Los recortes pasarían del 11,3% al 7%. Los que dejen de trabajar 19 meses antes pasarían del 13,1% al 6,33, frente al 5,6% de los 13 meses.
Desde los 41 años y medio hasta los 44 y seis meses, los más recompensados son los que se abandonen el trabajo 16 meses antes. La reducción alcanzaría el 6,67% cuando venía de estar en el 10,5%.
Lo mismo ocurrirá con los profesionales con más de 44 años y medio contribuidos al sistema. También resultarán los grandes triunfadores aquellos que se jubilen con 16 meses de antelación. La rebaja sería del 5,33% frente al 9,8% actual. Los que lo hagan con 19 meses de adelanto pasarán del 11,4% al 8,4%.