En cuestión de unas semanas, con la entrada del nuevo año, se esperan grandes novedades. Entre las más importantes encontramos que algunas de las ayudas que el Gobierno ofrece actualmente en España desaparecerán. Se trata de medidas temporales, que tenían el propósito de paliar el impacto de la inflación y la subida de precios.
Uno de los colectivos más castigados por estas medidas serán los autónomos. Estos, además, tendrán que soportar una importante variación en sus cuotas, ya que partir del próximo año cotizarán en función de los ingresos.
La ayuda que están a punto de perder miles de españoles
El decreto aprobado por el Gobierno hace meses incluía una rebaja del IVA en el recibo de la luz. Los usuarios con una potencia máxima de 10 kw podían reducirla del 10% al 5%. De hecho, eran muchos los trabajadores por cuenta propia que quedaban excluidos de esta ayuda por dicha limitación.
Sin embargo, fueron miles los negocios que se pudieron beneficiar de dicha medida al precisar de un menor consumo. Eso sí, a partir del 1 de enero ya saben que la factura de la luz volverá a subir.
Además de volver este impuesto al 10%, lo más previsible es que las compañías eléctricas empiecen el ejercicio con un aumento de las facturas. Es una estrategia que siguen todos los años, y en esta ocasión no tienen previsto contenerse.
Los autónomos que sean pensionistas no contributivos o perciban el Ingreso Mínimo Vital también sufrirán novedades. A partir del próximo ejercicio es previsible que la subida porcentual resulte inferior a la de 2022.
Nuevas tarifas para los trabajadores por cuenta propia
Siempre se ha dicho que los autónomos era el grupo de trabajadores que menos atenciones recibía por parte de la administración. Y puede que eso sea cierto ante la gran cantidad de impuestos y pagos que deben afrontar mensualmente. No hay que olvidar tampoco que suponen algo más de 3 millones de personas en nuestro país.
En 2023 tendrán que hacer frente a nuevas cuotas, con variaciones que se producirán hasta 2025. Algo que preocupa mucho a aquellos que tengan intención de darse de alta en los próximos meses es el importe de la tarifa plana. El Gobierno ha decidido que los interesados asuman 80 euros durante doce meses, en lugar de los 60 de hasta ahora.
La cuota reducida únicamente se alargará para los autónomos que no hayan conseguido mejorar sus rendimientos. Y además continúen por debajo del Salario Mínimo Interprofesional. Por lo tanto, se les aplicará la cuota correspondiente a su tramo de cotización en función de los ingresos netos.
Esto les llevará a asumir un incremento del 33%. Si alguien tiene previsto darse de alta como autónomo próximamente debería hacerlo antes de final de año. Solo así afrontaría el pago de 60 euros en lugar de los 80 previstos para 2023.
Otra de las intenciones del Gobierno es finalizar las ayudas que conceden a los afectados por el volcán de La Palma. De momento se desconoce cuáles son sus planes, aunque todo hace indicar que no las prorrogarán.
Se acaban las ayudas al combustible
Se pueden contar por cientos de miles los autónomos que se verán perjudicados por el final de las ayudas al carburante. Son muchos los taxistas, repartidores, transportistas y profesionales por cuenta propia de otros sectores los que lo notarán en sus bolsillos.
No hay que olvidar que el próximo 31 de diciembre finaliza la bonificación de los 20 céntimos por litro de combustible. Apenas restan un par de meses para que llegue ese momento, pero todavía no se saben las intenciones del Ejecutivo. Sobre la mesa tienen la posibilidad de alargarlas a un determinado grupo de profesionales, pero de momento no se ha concretado nada.