Rocío Flores, con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las mayores protagonistas de la prensa rosa. Tantos sus actos como sus palabras atraen al foco mediático y nadie quiere perderse qué tiene que decir la nieta de Rocío Jurado. Hace poco era noticia por conocerse que no asistiría a la misa en homenaje de su abuela.
Ahora bien, su recorrido televisivo no siempre ha sido el mismo. Atrás queda la jovencísima del clan Flores que conocímos en GH VIP, pues su físico es muy distinto al del por aquel entonces.
Se calcula que desde sus primeros pasos como defensora de su padre en el reality hasta ahora, ha perdido unos 20 kilos. Una cifra considerablemente alta que se atribuye a diversos factores.
El truco de la joven para mantener su figura
El cambio físico de la tertuliana es de carácter público, pero sobre todo, cada vez más notable. Tanto en redes como en el plató de Ana Rosa, la joven presume de su espectacular físico. Para sus fans, no duda en compartir instantáneas mostrando modelitos que resaltan su figura.
Para poder presumir, la primogénita de la Carrasco debió sacrificar su estilo de vida anterior por otro mucho más saludable. La joven se puso en la mano de especialistas que le aconsejaron cómo combinar dieta y ejercicio.
El primer cambió que introdujo en su vida fue el eliminar los hidratos de carbono. La colaboradora de AR ha dejado claro que atrás se ha quedado el abuso de alimentos con altos contenidos de harina refinada o azúcar. Ahora apuesta por alimentos saludables y naturales, pues rechaza cualquier alimento altamente procesado. En sus desayunos destaca la presencia de los huevos escalfados y los aguacates, productos indispensables para ella.
Pese a este cambio, está claro que, de vez en cuando, se permite algún capricho. Deja constancia de ello en las redes, donde no duda en mostrar los distintos restaurantes que visita. Pero, algo está claro, puede permitirse saltarse la dieta. La verdadera imagen que comparte la joven del clan Flores es que ha superado sus inseguridades y está contenta consigo misma.
Y sí, aunque una correcta alimentación sea clave, un cuerpo debe ejercitarse para mantenerse. Ahora, el deporte está más presente que nunca en su rutina.
Aunque ha confesado que el ejercicio intenso no es lo suyo, admite que le encanta salir a caminar. Por eso, son cada vez más comunes las pilladas de los paparazzis mientras se le ve caminando con ropa cómoda.
La operación estética que le trae quebraderos de cabeza
Para acelerar el proceso de pérdida de peso, la joven decidió pasar por quirófano. Optó por una lipoescultura, una cirugía estética que remodela la silueta. Para ello, se extrae grasa o tejido adiposo, es decir, graso, mediante el uso de cánulas o jeringas.
Aunque parezca tarea fácil, sin una correcta combinación de alimentos y ejercicios, el peso resultante de la operación desaparece rápidamente. La mayor de los hijos Flores admitió que se encontraba regular después del postoperatorio, el cual dura más de un mes y exige muchos sacrificios. Por culpa de este, suele aparecer de pie en sus intervenciones televisivas.
A través de su cuenta de Instagram, ha querido resolver las dudas de sus seguidores y propuso que le preguntasen sobre la lipoescultura. Entre sus respuestas más sorprendentes encontramos que ha aprendido a hacer pis de pie por culpa de la faja comprensora. Esta última es esencial para moldear debidamente el cuerpo, por lo que ha tenido que aprender a convivir con ella.
Además, ha admitido que lleva semanas duchándose con ella porque actúa como un neopreno... algo que le ha traído grandes quebraderos de cabeza. Pese a los posibles inconvenientes de esta operación, Rocío ha querido dejar claro que no se arrepiente de haber pasado por quirófano.