Los pensionistas se han visto un tanto desplazados por las entidades bancarias en los últimos años. La digitalización del sector ha supuesto reducción de horarios, cierres y una pérdida de atención presencial. Pero algunos mayores pasan por alto que tienen un importante derecho ante su banco que pueden solicitar en cualquier instante.
Este colectivo se ha visto muy perjudicado por las medidas adoptadas por las principales entidades financieras. Muchos de ellas ya no prestan atención en caja e incluso han suprimido las libretas. Cualquier operación que deseen realizar estará expuesta a una comisión y la solución que les presentan pasa por hacer las gestiones en los cajeros automáticos.
Se encuentran en un estado de indefensión total que vienen denunciando desde hace tiempo las organizaciones de consumidores. De esa exclusión también se ha referido la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP). Lamentan la estrategia de digitalización llevada a cabo por la banca.
Han decidido emitir un decálogo para los pensionistas de nuestro país. Lo que se persigue con ello es que este grupo de población siga disfrutando de una serie de derechos y no se sientan apartados del sistema. Aprecian una serie de deficiencias en lo que se refiere a los servicios que prestan estas entidades.
¿Qué derechos tienen los mayores?
Para beneficiarse de este protocolo es preciso, en primer lugar, identificarse como mayor de 65 años. Indica que deben garantizarse todos los trámites que requiera la persona en cuestión, y de no existir tienen la posibilidad de reclamarlos.
En el citado texto se explica que el colectivo de pensionistas debe contar con un trato preferencial en cualquier oficina bancaria. Esto supone que en momentos de gran afluencia de gente ellos dispondrán de una prioridad en la atención.
Los horarios de los que pueden beneficiarse
Los bancos tienen la obligación de fijar una serie de horarios tanto para la atención presencial como para la telefónica. En el caso de la primera opción, se debe prestar un servicio de 9:00 a 14:00.
Cuando no se puede llevar a cabo de esta manera, la opción que deben plantearse es a través del teléfono. Deben habilitar una línea sin coste adicional, que funcione de 9:00 a 18:00, para los que carezcan de servicio presencial. Esta opción también deben ponerla en marcha aquellos que también garanticen la atención física.
Desde esta organización de mayores recalcan en la necesidad que tienen los mayores de recibir ayuda. Para ello insisten en el papel que deben asumir los empleados. Solicitan a los bancos que les brinden una adecuada atención a los pensionistas, siempre acorde a sus necesidades.
Además recalcan la obligación de ponerles las cosas más sencillas. Proponen un protocolo de accesibilidad, adaptabilidad y sencillez en los cajeros, con lenguajes y vistas más simples.
La retirada de las libretas de ahorro, otro duro golpe
Los mayores de 65 años recibían hace unas semanas otro duro golpe por parte de las entidades bancarias. Muchas de ellas optaban por suprimir las libretas de ahorro. Se presentaba como la única manera que tenían algunos usuarios para controlar sus cuentas, ingresos o gastos.
No disponen de los medios ni de la formación adecuada para acceder a esa información. Tanto los cajeros automáticos como las aplicaciones bancarias resultan muy complicadas para este colectivo. Y así lo han transmitido en multitud de ocasiones.
En algunos casos, la única solución que les proponen pasa por pagar una comisión por contar con esa cartilla de ahorro en papel. A ello se le unen el cierre de oficinas en muchos municipios, sobre todo en las zonas rurales. Ingresar o retirar dinero en efectivo se ha convertido en todo un desafío para miles de pensionistas españoles.