Desde hace tiempo las gasolineras españolas lo vienen advirtiendo. A partir de esta semana se espera un importante cambio en el precio de los carburantes. Todo un mazazo para los conductores, que vuelven a sentirse perjudicados de nuevo por el incremento de la gasolina y el diésel.
El pasado 31 de diciembre finalizaba la ayuda de los 20 céntimos que concedía el Gobierno para el repostaje. Sirvió, de alguna manera, para contener la imparable subida de los precios a partir de que estallara la guerra de Ucrania. La bonificación debía de implantarse solo de manera temporal durante unas semanas, pero se acabó prolongando casi nueve meses.
Ahora es posible que nos vayamos a encontrar en un escenario muy similar al que se produjo el año pasado. De momento, en lo que va de 2022 la gasolina ha elevado su valor un 20% mientras que el diésel hizo lo propio un 16,7%. Eso en tan solo un mes.
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La gasolina ya se está pagando a una media de 1,66 euros el litro frente a los 1,70 euros del gasóleo, según recoge el Sport. Contabilizan hasta cinco subidas en las últimas semanas. Pero estos aumentos no se van a detener ahí.
Durante un tiempo nos habíamos acostumbrado a llenar el depósito a 1,50 euros. Todo hace indicar que será la cantidad más barata con la que vayamos a repostar en unos cuantos meses.
El motivo por el que se dispara el precio de los combustibles
El pasado 5 de febrero entró en vigor una medida adoptada por la Unión Europea que pretende castigar a la economía de Rusia. Desde esa fecha ya no se permite la importación de carburantes desde ese país. La mayoría de territorios han ido almacenando esta materia, conscientes de las limitaciones que iban a tener a partir de ahora.
Pero una vez que finalicen estas partidas tendrán que salir al mercado en busca de más combustible. Y ante la escasa oferta que existe se encontrarán unos precios desorbitados. Los países que pueden suministrar gasolina y gasóleo lo ofrecerán mucho más caro y todo ello también se dejará notar en el bolsillo del cliente.
No puede descartarse que dentro de unos meses volvamos a acercarnos otra vez a los 2 euros. Se repetiría una situación muy similar a la experimentada el pasado verano, cuando la situación fue crítica. Aquello obligó al Estado a mantener la bonificación hasta que se estabilizarán los precios.
Hay una mayor preocupación sobre todo en el norte de la Península, que es donde tradicionalmente los carburantes suelen costar mucho más. En un reciente encuentro con el presidente del Gobierno, los responsables de Repsol y Cepsa, le transmitieron su preocupación a Pedro Sánchez.
La situación de inestabilidad mundial y las restricciones impuestas a Rusia acabarán disparando los combustibles. No hay motivos que inviten a pensar lo contrario. El presidente de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (AESAE), Manuel Jiménez, así lo confirmaba. "Es un producto muy sensible a cualquier situación de inestabilidad", explicó. Da a entender que repercutirá de manera negativa sobre los conductores.
¿Qué situación se puede generar con los carburantes?
La previsión es que la subida se vaya realizando de manera gradual a lo largo de las próximas semanas. El principal temor es que se alcancen los máximos a lo largo de las vacaciones de Semana Santa. Es una época en donde se multiplican los desplazamientos y las economías domésticas lo notarían en exceso.
No es descartable que el Gobierno recupere de nuevo las ayudas de manera temporal. Es algo que siempre está sobre la mesa, y más en este año que tenemos doble cita con las urnas.