En España, adquirir una vivienda en propiedad se ha convertido en un desafío cada vez más complejo para muchos ciudadanos. Diversos factores han contribuido a esta dificultad, creando un panorama inmobiliario que resulta inaccesible para una parte significativa de la población.
En primer lugar, el aumento de los precios de la vivienda representa una de las principales barreras para los compradores potenciales. Los precios han experimentado un incremento considerable en los últimos años, especialmente en ciudades y zonas con alta demanda. Esto ha generado una brecha entre los salarios y la capacidad de ahorro de la mayoría de las personas y el coste real de una propiedad.
Además, las condiciones del mercado laboral también influyen en la dificultad para acceder a una vivienda en propiedad. Los contratos temporales, la precariedad laboral y los salarios bajos limitan la capacidad de ahorro.
El acceso a la financiación también es un factor crítico. Aunque los tipos de interés están bajos, los requisitos para obtener un préstamo hipotecario son más estrictos. Esto dificulta a muchas personas obtener la aprobación para una hipoteca.
Por último, la escasez de oferta de viviendas asequibles también ha contribuido a la situación. En algunas zonas, la demanda supera ampliamente la oferta. Esto impulsa los precios al alza y reduce las opciones para aquellos que buscan una vivienda en propiedad a precios razonables.
El panorama para 2023, nada halagüeño
Según un informe de CaixaBank Research, las previsiones del precio de la vivienda irán al alza, al igual que en número de compraventas. Solo las viviendas de obra nueva se mantienen estables en número. Esto es debido a los elevados costes de construcción y la escasez de mano de obra.
En específico, la entidad financiera ha encontrado mejoras significativas en la proyección anual para 2023. Según esta, el valor de tasación de una vivienda va a pasar en este segundo semestre del año del 1 al 2,9%, mientras que el precio de la transacción pasará del 1,7% al 2,1%.
A pesar de este incremento en el precio de la transacción de una vivienda, las compraventas disminuirán “considerablemente”. Según las estimaciones, se situarán cerca de los 500.000 en el conjunto de 2023.
Esta estimación es un 23% inferior a la de 2022 (650.000 euros). Sin embargo, es bastante similar al último año antes de que surgiera la pandemia de covid, en 2019.
De hecho, esta previsión ha sido revisada recientemente de manera ligera al alza. Esto es así porque CaixaBank ha encontrado una desaceleración del mercado inmobiliario español “más suave de lo esperado”.
¿Y cómo será el panorama para 2024?
Para el próximo año, no cambiará esta tendencia. Sin embargo, los expertos afirman que la evolución del segundo semestre será clave para ver si las previsiones actuales aciertan o se equivocan.
Según CaixaBank Research, el precio de la vivienda aumentará un 1,1% en 2024. Además, se venderán más pisos (aunque los números crecerán bastante poco) hasta los 510.000. Por otra parte, los visados de nueva obra puede que lleguen a 105.000.
La compañía ha afirmado que la segunda mitad del año "será determinante" para evaluar la capacidad del sector frente al aumento de los tipos de interés y el desarrollo de la economía, en la cual se espera un debilitamiento.
El informe resalta "el creciente rol" de los compradores extranjeros no residentes, especialmente en áreas urbanas grandes y destinos turísticos principales. El documento también analiza el mercado de alquiler y los autores han instado a no "escatimar esfuerzos en aumentar la oferta de viviendas asequibles".