El fiambre de pavo o de pollo es uno de los productos más consumidos en los desayunos y meriendas, ya que se considera una opción saludable y baja en calorías. Sin embargo, no todos los fiambres son iguales ni tienen la misma calidad. Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el fiambre más sano que puedes comer es de marca blanca.
[WhatsAppGroup]14[/WhatsAppGroup]
El fiambre es un alimento muy práctico y versátil, que se puede consumir tanto frío como caliente, en bocadillos, ensaladas, aperitivos o platos principales. Sin embargo, no todos los fiambres son iguales ni tienen la misma calidad nutricional.
Por eso, es importante saber cómo comprar fiambre en el supermercado y elegir el más sano y adecuado para nuestra dieta. Por suerte, recientemente la OCU ha analizado algunas de las distintas opciones que podemos encontrar en el mercado. Y es probable que el resultado te sorprenda.
¿Qué marca de pechuga de pavo o pollo es la mejor?
La OCU ha evaluado un total de 23 muestras de pechuga de pavo o pollo loncheada de distintas marcas y supermercados. Para ello, ha tenido en cuenta algunos factores como el etiquetado, la composición, la calidad de la carne, la higiene y el sabor. De todas ellas, solo 17 han conseguido una buena puntuación.
La más destacada ha sido la pechuga de pavo o pollo Delicato de Aldi, que tiene un 95% de carne y solo 1,5 gramos de grasa por cada 100 gramos. Además, tiene un buen sabor y una buena higiene. Su precio es de 8,50 euros el kilo.
Le siguen muy de cerca la pechuga de pavo Finissimas de Campofrío y la pechuga de pavo Real Valle de Lidl. Ambas con un 94% de carne y 1 gramo de grasa por cada 100 gramos. Su precio es de 11,70 euros el kilo y 7,30 euros el kilo respectivamente.
En el otro extremo se encuentran las pechugas con menos carne y más aditivos. Como la pechuga Extrafina El Corte Inglés (70% de carne), la pechuga Extrafina El Pozo (72% de carne) o la pechuga Extrafina Argal (74% de carne).
No todo es positivo
Debemos tener en cuenta que nos encontramos ante un embutido, con los riesgos para el consumo que suelen conllevar. Y, aunque se trata de una de las opciones más interesantes, hay un problema: los aditivos que contiene.
Al menos, la opción escogida por la OCU tiene menos que la mayoría de los de la competencia. Contiene conservador E-250, antioxidante E-301, estabilizante E-451 y dextrosa.
Si los comparamos con un producto similar, presente en otro supermercado, observamos algunas diferencias básicas. Por ejemplo, tiene más aditivos como tripolifosfatos E-451, carragenatos (E-407), o trifosfato de pentasodio E-451i, además de los que ya tiene los del Aldi.
¿Qué diferencia hay entre pechuga y fiambre de pavo o pollo?
Antes de comprar un fiambre de pavo o pollo, es importante mirar la etiqueta y ver si se trata de pechuga o fiambre. La diferencia es que la pechuga solo puede proceder de la pechuga de estas aves, mientras que el fiambre puede contener otras partes del animal y otros ingredientes añadidos.
Según la normativa vigente, el fiambre puede llevar hasta un 10% de harinas, almidones y féculas de origen vegetal. Estos componentes se usan para abaratar el producto y darle una textura más jugosa. También puede contener otros ingredientes, como especias, aceites, grasas o condimentos.
Estos ingredientes hacen que el fiambre tenga menos proporción de carne y más calorías, grasas, hidratos y sal que la pechuga. Por eso, la OCU recomienda elegir siempre pechuga en lugar de fiambre, ya que es más natural y saludable.
Aunque el fiambre de pavo o pollo puede ser una buena opción para incluir proteínas magras en nuestra dieta, hay que elegir bien la marca y mirar el etiquetado. En este sentido, recuerda lo básico: la OCU nos aconseja optar por las pechugas con más carne y menos aditivos, como las que se venden en Aldi.