Los clientes de Bankia empezarán a pagar por las tarjetas de débito. Hasta ahora había sido gratuita, pero deberán asumir un coste de mantenimiento que ascenderá a 36 euros. Forma parte del acuerdo de fusión de la entidad bancaria con CaixaBank que se cerró ya hace unos meses.
Son muchas las personas que trabajan con la compañía integrada y que estaban pendientes de los posibles cambios. Como era de suponer, este tipo de acuerdos acaban afectando a los productos que tenían contratados. La integración total está pendiente para finales de este año.
Mientras tanto, ya han empezado a notificar a los clientes de Bankia que sus contratos de tarjeta se transmitirán a la entidad resultante del acuerdo. Esto será a partir del 12 de noviembre.
Está previsto que puedan operar con absoluta normalidad, pero la tarjeta de débito ya no será gratis. Aquellos que tenían su cuenta en Bankia y que disfrutaban del programa Por ser tú, verán modificadas sus condiciones. Ahora asumirán un gasto anual de mantenimiento de 36 euros. El cambio se hará efectivo a partir del 1 de enero de 2022.
Desde la nueva entidad advierten que hay una manera de tenerla gratuita hasta el mes de junio. Sería cumpliendo una serie de requisitos. Incluiría la domiciliación de nómina y contratación de un seguro, fondo de inversión o utilizar la tarjeta de crédito al menos dos veces al mes.
Los clientes de los bancos empezarán a apreciar cambios durante las próximas fechas. Es el caso de los de CaixaBank. La compañía eximirá de gastos a MyCard, que reemplazará a la tarjeta Compras Bankia Contactless.
Este producto presenta como principal característica que las compras se reflejan al instante, pero el cargo se efectúa a las 48 horas. El cliente tiene la posibilidad de elegir entre el pago total al término del mes, el pago aplazado o fraccionarlo. Las dos últimas alternativas presentadas cuentan con intereses que alcanzan hasta el 23% TAE.
Cambios en las tarjetas de Bankia
Respecto a las tarjetas de débito de los clientes de Bankia, hay que decir que las condiciones contractuales se modifican, pero no las propias tarjetas. Las nuevas de CaixaBank no las recibirán hasta que finalice la fecha de caducidad de las que ya tienen.
Por su parte, la tarjeta Compras Bankia Contactless ya permitía la opción de realizar el pago aplazado y fraccionado. Sin embargo, con MyCard se modifican ciertos detalles de estas modalidades.
En el caso de decantarse por el pago aplazado, la cuota mensual se efectuará en un importe fijo. En lugar del resultado de aplicar un porcentaje sobre la deuda. El pago fraccionado se podrá utilizar para cualquier compra por encima de los 40 euros.
Presenta la posibilidad de fraccionar su devolución en un plazo de entre 2 y 12 meses. Se ampliaría hasta los 24 cuando el importe de la adquisición rebasase los 600 euros. Hasta ahora, esta modalidad estaba limitada a determinados establecimientos.
Además, MyCard ofrecerá la opción de personalizar la modalidad de pago total. Sería sin intereses y en vez de pagarlo a la conclusión del mes, se puede optar por otras soluciones. Como escoger un día concreto de la semana, cada dos días o cuando se llegue a una cantidad concreta, apuntan desde el banco.
A partir de ahora los clientes de Bankia empezarán a notar los primeros cambios fruto de la fusión con CaixaBank. Las tarjetas de débito suponen un gasto extra para muchas personas que la tenían.
No hay que olvidar que las tarjetas han conseguido desbancar al dinero en efectivo como principal medio de pago durante 2020. Así lo recoge un estudio del Banco de España.