Logo EspanaDiario.tips
Logo EspanaDiario.tips
Logo Messenger Espanadiario.tips
Logo whatsapp
Montaje de una chica tomando el sol junto a la imagen de unas gafas y un sombrero

Qué es la pielonefritis aguda, la desconocida infección que se dispara en verano

Debido al calor, la humedad y los baños en piscinas, esta infección puede aumentar en verano. Te explicamos en qué consiste y por qué ocurre.

Especialmente en mujeres jóvenes, la pielonefritis aguda tiende a ser, en realidad, bastante frecuente. Desde un punto de vista médico, la valoración inicial que se lleva a cabo pretende, principalmente, identificar los factores de gravedad que se encuentran presentes desde un principio.

Y, luego, si la pielonefritis es susceptible o no de empeoramiento. Pero, ¿en qué consiste realmente, por qué ocurre y qué síntomas presenta? Y, sobre todo, ¿cuáles pueden ser los factores de riesgo y las posibles complicaciones?

¿Qué es la pielonefritis aguda? 

Consiste en una infección del riñón con pocos riesgos asociados. En la mayoría de las ocasiones, la pielonefritis aguda sigue generalmente a una infección del tracto urinario como la cistitis. Dichas infecciones del tracto urinario suelen ser 30 veces más comunes en mujeres jóvenes que en hombres. Y, además, 3 veces más habituales en mujeres mayores que en hombres.

No obstante, cuando aparece en el hombre, son los problemas de próstata los que explican la creciente aparición de infecciones del tracto urinario en hombres de edad avanzada.

Mujer tocándose con dolor los ovarios
Este tipo de infección es más común entre mujeres | Getty Images

¿Por qué ocurre la infección de orina y posteriormente la pielonefritis aguda?

La mayoría de las veces, los gérmenes llegan a infectar los riñones al salir del orificio urinario. Por lo general, la pielonefritis se acompaña de una infección de la vejiga, aunque no siempre tenemos los síntomas.

Normalmente, las vías urinarias se mantienen estériles (libres de infecciones) gracias a los mecanismos de defensa naturales del cuerpo. En contraposición, con la pielonefritis estas defensas se ven superadas.

Se estima que la bacteria Escherichia coli suele estar involucrada en el 70 al 95% de las pielonefritis. Mientras que la Staphylococcus saprophyticus está involucrada en el 5 al 20% de los casos (especialmente en mujeres jóvenes durante los meses de verano). En raras ocasiones se encuentran otras bacterias, como puede ser el caso de la Proteus mirabilis, la Klebsiella pneumoniae o la Ureaplasma urealyticum.

¿Cuáles son los síntomas y qué complicaciones pueden surgir?

Los síntomas son principalmente urinarios. Por tanto, los síntomas suelen ser: ardor al orinar, dolor en la parte inferior del abdomen, ganas de orinar urgentes y frecuentes, orina turbia… No obstante, los síntomas pueden ser varios según la persona que la padezca.

Los síntomas relacionados son generalmente escalofríos, fiebre, dolor lumbar y síntomas digestivos, como vómitos, diarrea y distensión abdominal. Asimismo, hay que tener en cuenta otro detalle importante: el daño de los riñones, a menudo, conduce a síntomas generales, como astenia o deterioro del estado general.

Aunque es menos común, lo cierto es que esa pielonefritis se puede convertir en crónica. Para que esto ocurra, es necesario que la infección haya provocado lesiones profundas y cicatrizales en el riñón.

¿Por qué pueden ser más comunes en verano?

De acuerdo a los expertos en ginecología, las infecciones del tracto urinario, al igual que la pielonefritis aguda, pueden aumentar especialmente durante el verano. Pero, ¿por qué ocurre? La llegada del calor, la humedad y los baños en las piscinas pueden aumentar el riesgo, ya que pueden incrementar el riesgo de infecciones bacterianas.

Y el riesgo puede aumentar incluso en las mujeres embarazadas. De hecho, se estima que la pielonefritis aguda es considerada como una de las principales causas de ingreso en las embarazadas.

En alrededor del 20 por ciento de los casos, supone una complicación grave que puede poner en riesgo la vida tanto fetal como materna. Por tanto, ante cualquier tipo de síntoma que pueda advertir de la posible existencia de una infección renal, es fundamental acudir rápidamente al médico.