En cuestión de unos días entrará en vigor un cambio laboral que afectara a un colectivo concreto. Se trata del grupo de empleadas del hogar. En su gran mayoría suelen ser mujeres y no siempre cumplen con su cometido en las condiciones más adecuadas.
Con esta modificación se pretende dar una mayor estabilidad a determinados puestos y oficios. Sobre todo en aquellos en los que pueda haber ciertas lagunas en cuanto a la legalidad. Y dentro de este ámbito se podrían incluir a las trabajadoras domésticas.
Se introducirá un cambio que resultará de gran importancia para ellas. Se trata de la equiparación, a nivel de cotización, de la jornada parcial a la completa. Esta variación empezará a aplicarse a partir del 1 de octubre, publica El Periódico.
Esto supondrá, entonces, que por cada día que se trabaje, aunque se trate de manera parcial, implicará una cotización completa. Por lo tanto, aquellas personas que estén contratadas por 3 o 4 horas, por ejemplo, pasarán a tener la consideración de cotización completa.
En realidad, este asunto es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las mujeres. No hay que olvidar que ellas ocupan la mayoría de estos puestos, quedando en ocasiones excesivamente desprotegidas por estas carencias legales. Con la introducción de este cambio legislativo se busca dar una respuesta a una de las grandes demandas del colectivo.
Equiparan la jornada parcial con la completa
En el Boletín Oficial del Estado (BOE) aparece publicada esta variación. "Con la modificación del artículo 247 se equipara el trabajo a tiempo parcial con el trabajo a tiempo completo", apuntan.
Añaden que será "a efectos del cómputo de los periodos cotizados para el reconocimiento de las pensiones de jubilación". Pero también para "incapacidad permanente, muerte y supervivencia, incapacidad temporal, nacimiento y cuidado de menor".
No hay que olvidar que las mujeres son históricamente las grandes olvidadas en el ámbito laboral. Muchas de ellas tuvieron que aparcar en algún momento su carrera profesional para el cuidado de hijos o personas mayores. Todo ello sin que vieran reconocida su labor ni tampoco dispusieran de unas mejores ventajas.
Aseguran que lo que se persigue con la modificación del artículo 248 es "la mejora de las condiciones de los trabajadores a tiempo parcial". Entre las grandes beneficiadas se encuentran las empleadas del hogar. Sobre todo porque muchas de ellas no cotizan por la jornada completa.
La mayoría que trabaja a tiempo parcial son mujeres
Un informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres de 2022 desvela que el 95% de los profesionales con reducción de jornada son mujeres. Esto supone un grave contratiempo para el colectivo. De eso no hay la menor duda.
Principalmente por la pérdida de derechos que se dejan por el camino al no estar cotizando a tiempo completo. Eso afectará tanto a la hora de cobrar prestaciones como de una pensión de jubilación.
Indican que "a efectos de acreditar los periodos de cotización necesarios para causar derechos a las prestaciones de jubilación". También de "incapacidad permanente, muerte y supervivencia, incapacidad temporal y nacimiento y cuidado del menor" se tendrá en cuenta un aspecto.
En concreto los diferentes periodos en los que el trabajador estuviera dado de alta con un contrato a tiempo parcial. Al margen de la "duración de la jornada realizada en cada uno de ellos", recoge el BOE.
Por lo tanto, sin importar el tipo de contrato o las horas cotizadas en su jornada ordinaria, contará como un día de cotización. Para entender mejor el caso, el sindicato USO pone un ejemplo.
Una persona que hubiera trabajado con una jornada del 60% durante 10 años, ese periodo le habría computado como 6 años de cotización. Pero con este cambio de la norma le contaría ya como 10 años.