En realidad, comer huevos se convierte en una opción nutritiva verdaderamente interesante.
Por un lado, son una fuente excelente de energía: por ejemplo, un huevo entero contiene 6 gramos de proteína de alta calidad. Por otro lado, y a diferencia de lo que se creía, los huevos en realidad ayudan a incrementar el nivel de colesterol HDL o bueno. Pero, ¿cómo podemos comerlos para que sean realmente saludables? Sabemos que todo dependerá del tipo de cocción escogida.
¿Cómo podemos cocinar huevos?
En realidad, existen formas realmente saludables de disfrutar del sabor y la textura de los mejores huevos. Los huevos pasados por agua, por ejemplo, son una opción sencilla y apetitosa. Eso sí, es necesario hacerlos el tiempo suficiente para no consumirlo crudo, lo que puede ser un riesgo para la salud.
Los huevos duros son otra opción simple y sana. Basta con cocinarlos en agua hirviendo entre 10 a 12 minutos. Retirarlos, esperar que se enfríen y retirarles la cáscara. Los huevos revueltos son suaves, cremosos y deliciosos. A los que, además, podemos añadirles otras opciones, como eneldo o cebollino, ingredientes que aumentarán su sabor.
Pero, ¿qué decir de la tortilla? Ya sea solo con huevos o con patatas, son otra opción conocidísima. Por ello, hoy hablaremos de la tortilla francesa, una de las recetas más conocidas cuando hablamos de huevos.
¿Cuántas calorías tiene la popular tortilla francesa?
¿Hay un plato de huevo más popular que una tortilla francesa? Comida que es tan simple, pero tan difícil de preparar. En las escuelas de cocina es conocido que un chef es tan bueno como la tortilla que sabe hacer. Sorprendentemente para algunos, proviene de un lugar algo inesperado.
Según los historiadores, la receta de la tortilla existe desde la antigua Persia, es decir, desde el siglo VI a.C. Mucho más tarde, en el siglo XVI, los franceses comenzaron a llamarlo tortilla. Sin embargo, dos siglos antes, las guías turísticas francesas medievales ya usaban los términos "alumete" y "alumelle" para la receta.
Consiste básicamente en una elaboración preparada a base de huevos batidos, cocinados al fuego y cuajados. De acuerdo a la Fundación Española de Nutrición (FEN), una tortilla francesa elaborada con dos huevos medianos aporta solo 190 calorías.
Eso sí, como ocurre siempre, este aporte calórico dependerá de si lo combinamos o no con otros alimentos. Por ejemplo, es muy común que la tortilla francesa sea también elaborada con queso, champiñones o acompañada simplemente con pan tostado. Por consiguiente, la ingesta de calorías siempre dependerá de todos estos alimentos "extra".
¿Cómo hacer una saludable tortilla francesa?
En primer ligar, casca 3 o 4 huevos en un bol. Agrega sal marina y pimienta negra recién molida. Bate bien, durante al menos un minuto, hasta que las claras y las yemas se hayan convertido en una mezcla de huevo suave.
Una vez batidos los huevos, pinta una sartén antiadherente con aceite de oliva virgen extra. Vierte los huevos a fuego medio e inclina la sartén para que cubran completamente su superficie.
Cuando los huevos comiencen a cuajar, usa una espátula de goma para tirar de los bordes cocidos hacia el centro de la sartén. Inclina la sartén para que los huevos crudos se muevan hacia el borde de la sartén.
Cuando la base se haya solidificado y la superficie aún esté suave y líquida, dóblela por la mitad. Cuando los mezcla esté lista, deslízala de la sartén a un plato. Además, puedes espolvorear cebollino fresco sobre la tortilla antes de servir.
En realidad, la tortilla francesa es tan versátil que podemos comerla en cualquier momento del día. Aunque no hay duda que es ideal tanto en el desayuno como en la cena, porque es nutritiva pero ligera.