CaixaBank advierte una vez más a sus clientes de los riesgos que implica abrir cierto tipo de comunicaciones. Detrás de muchos mensajes que pueden llegarles a través del correo electrónico o el móvil se puede esconder un intento de estafa.
Es de sobra conocido por todos que las nuevas tecnologías han llegado para hacernos la vida más sencilla. Hoy en día cualquier trámite se puede realizar en muy poco tiempo y sin necesidad de acudir a los sitios. Todo se simplifica gracias a Internet.
Pero esto también es aprovechado por los delincuentes, que consiguen sacar partido a estos avances. Cada vez estamos más familiarizados con términos como phishing o smishing, que consisten en modalidades de estafa. El objetivo principal de sus prácticas es la obtención de datos o el acceso a las cuentas.
Cuidado con los mensajes sospechosos que te llegan al móvil
Debido al repunte de casos en los últimos tiempos, desde CaixaBank han puesto en marcha una campaña de alerta. Ponen especial atención sobre todo en los correos electrónicos y SMS que nos hacen llegar los timadores. Casi siempre haciéndose pasar por un banco, pero también pueden suplantar a un organismo público o a una compañía energética, por ejemplo.
Dichos mensajes incluyen un enlace al que nos invitan a pinchar. En caso de hacerlo nos redirigirá a una web falsa. Explican que con tan solo hacer clic ya podrían extraer nuestros datos, publica el diario Ideal.
Recomendaciones a tener en cuenta para no caer en la trampa
Esta cuestión va adquiriendo con el tiempo una mayor relevancia. Sobre todo debido al repunte de víctimas que se han ido acumulando durante los últimos meses. Insisten en la necesidad de que los ciudadanos tomen conciencia del riesgo que implica este tipo de acciones.
Recuerdan que es preciso hacer un uso adecuado de los dispositivos electrónicos, así como de los correos electrónicos y cuentas. En primer lugar aconsejan desconfiar por completo de los mensajes que nos puedan enviar en nombre del banco. Sobre todo si son inesperados o dan respuesta a alguna solicitud no requerida.
Es el caso, por ejemplo, de servicios o productos no contratados. Hay que decir que las entidades no recurren a este tipo de canales para contactar con sus clientes. En todo caso utilizan el correo ordinario o incluso llaman por teléfono.
En segundo término invitan a prestarle atención al lenguaje que emplean los delincuentes en sus comunicaciones. En caso de que tengamos algún tipo de duda, lo conveniente sería ponerlo en conocimiento de nuestra oficina. Ellos se encargarán de aclararnos si estamos ante un intento de estafa.
Los mensajes de los timadores destacan sobre todo por incitar a la urgencia. Suelen pedir información confidencial y casi siempre nos apuran al máximo para que lo hagamos de forma inmediata. De esa manera no habrá posibilidades de pensar ni tampoco de consultarlo con nadie, por lo que el riesgo de fallar es mayor.
Debe evitarse seguirles el juego y nada más que nos llegue el mensaje al buzón de entrada eliminarlo. La tercera recomendación hace referencia a los enlaces. Es preciso que nunca se pinche sobre ellos, ya que acabaremos en páginas fraudulentas.
Ojo con el lenguaje y las faltas de ortografía
En último lugar, hay un detalle revelador que nos hará pensar que estamos ante algo sospechoso. Y son las faltas de ortografías que suelen contener esos textos, además de un lenguaje poco formal. Eso debe hacer saltar todas las alarmas.
Los bancos nunca te remitirán una comunicación con estas características. Esto último suele producirse debido a que en muchas ocasiones son traducciones que pueden venir cargadas con múltiples errores.
Por lo tanto, si te llega un mensaje con alguna de estas peculiaridades, lo adecuado es que te pongas en contacto con el banco y no hagas nada. Una vez que te confirmen su irregularidad procederás a borrarlo de manera inmediata.