El Gobierno aprobó el 27 de diciembre de 2022 una subida de las pensiones y las ayudas para hacer frente a la crisis. Entre las medidas, prorrogó la subida del 15% de las pensiones no contributivas y ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Esta ayuda ofrece además un bonus en un caso concreto.
Con el aumento del 15% del IMV, un adulto sin hijos cobra ahora 565 euros al mes, 859 con un menor a cargo y 1.028 con dos menores. Un adulto con tres o más menores cobra ahora 1.198 euros del ingreso mínimo. Para dos adultos la ayuda asciende a 734 euros, 904, 1.074 y 1.243 dependiendo de los menores.
El IMV máximo es de 1.243 euros al mes, para tres adultos con dos o más menores y cuatro adultos con un menor. La novedad para este 2023 es el bonus en el ingreso mínimo para los beneficiarios que encuentren trabajo. La Seguridad Social explicó esta novedad y los requisitos exigidos.
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¿Cuándo puedes cobrar el IMV y un salario?
Según recoge el nuevo decreto, cuando una persona encuentra trabajo puede aumentar sus ingresos sin perder el Ingreso Mínimo Vital en su totalidad. O, en todo caso, la parte correspondiente para llegar al límite de rentas que consta en los requisitos. Existe un supuesto en este caso.
Cuando el salario ser inferior al 60% del ingreso mínimo podrán cobrar al mismo tiempo su salario y todo el IMV. Cuando supere el 60% de la ayuda, el beneficiario cobrará el ingreso mínimo con una reducción. Estas son las reducciones del IMV para este último caso:
- Reducción del 30% del IMV para personas solas o parejas
- Reducción del 35% para familias con menores de edad
- Reducción del 40% para familias monoparentales o con derecho al complemento por discapacidad
Si la ley te permite cobrar el IMV y un salario a la vez, ten en cuenta que también hay reducciones. En este caso de un 20% para las familias compuestas por mayores de edad sin hijos a cargo. Y de un 25% para las familias con menores de edad (sin derecho al complemento por discapacidad).
Objetivo: fomentar el empleo
El Ingreso Mínimo Vital (IMV) nació con la intención de ser una renta garantizada para todos los hogares. Pero en el espíritu de la medida estaba también el concepto de incentivación del empleo. La idea era garantizar la subsistencia de todas las familias, pero fomentando también el trabajo.
Con el tiempo se ha ido mejorando el sistema de compatibilidad del cobro del IMV con un salario. Permitir la compatibilidad de estos dos ingresos garantiza que los beneficiarios de la ayuda no caigan en la exclusión social. Hay que recordar que es una ayuda otorgada a las unidades de convivencia.
Gracias a esta novedad, determinadas cantidades del ingreso mínimo quedan exentas de predicción aunque el beneficiario perciba un sueldo. A partir de entonces, más que una renta garantizada pasa a ser un complemento salarial. Así se evita que los pobres queden excluidos del mercado de trabajo.
Colapso de la administración
La crisis económica y la subida de los precios están golpeando duramente a las clases más desfavorecidas. Este es el motivo por el cual el Gobierno ha aprobado nuevas ayudas y la ampliación de las que ya estaban en marcha. El IMV sigue siendo el único sustento para miles de familias en España.
Esto hace que se acumulen las solicitudes en la Seguridad Social. El organismo ha alertado de un colapso por la falta de trabajadores y el aumento de las tramitaciones de esta renta garantizada. Esta saturación afectará a otras prestaciones, como por ejemplo las altas de las nuevas jubilaciones.
Según ha anunciado la entidad, los nuevos jubilados podrían tardar hasta tres meses en empezar a recibir la pensión. De media están tardando un mes y medio para recibir cita, y dos para tramitar la prestación. Esto se hace extensivo a otras prestaciones como la baja por maternidad.