La entrada del nuevo año trae consigo una serie de cambios en materia fiscal que afectarán a un importante número de contribuyentes. Hace unos días, el Boletín Oficial del Estado (BOE) confirmaba los españoles que se ahorrarán la tributación del IRPF en 2023. Así lo recogía el diario El Ideal.
Como suele ser habitual, en este comienzo de ejercicio suele haber muchas dudas en torno a la introducción de reformas. Las incógnitas se concentran sobre todo en las cantidades y en los plazos de las mismas.
Una de las medidas más importantes adoptadas por el Gobierno hace referencia a la cuantía mínima exenta de declaración de IRPF. También existe un apartado especial sobre las cantidades a partir de las cuales se pueden aplicar reducciones por el rendimiento del trabajo.
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¿A partir de qué cuantía se empieza a tributar?
Se inicia el año con una subida del salario bruto anual a partir del cual se deberá tributar. La norma fija que dicha cuantía mínima sobre la que se empezará a declarar serán los 15.000 euros. Supone un cierto beneficio para los contribuyentes con unos salarios bajos y medios.
Hasta ahora, la cantidad más baja que nos libraba de tributar quedaba establecida en los 14.000 euros. Pero además de los ingresos, en este apartado también se tienen en consideración otros factores. Es el caso del número de hijos y otros descendientes, o el tipo de contrato.
Cambios en las reducciones por los rendimientos del trabajo
Otra de las modificaciones que afectarán a los contribuyentes hace referencia a la reducción del IRPF por los rendimientos del trabajo. Se lleva a cabo una ampliación de las reducciones en los rendimientos para rentas que se encuentren por encima de los 21.000 euros. Esto significará 3.000 euros más de lo que había hasta 2022.
Como se puede apreciar, hay un especial interés por mejorar las condiciones de los trabajadores de clase media. Sobre todo aquellos que no ganen más de 21.000 euros al año, que estiman que pueden ser la mitad de los profesionales de este país.
También hay que hacer mención a otro punto que puede resultar de cierto interés para el ciudadano. En este caso se centra en la proporción de las aportaciones que harán trabajadores y empresas en los planes de pensiones.
La intención es que la nueva proporcionalidad en aportaciones no tenga en cuenta las cuantías pendientes de otros años. Principalmente las que "no pudieron ser objeto de reducción por insuficiencia de base imponible o por exceder el límite".
Trabajadores que tendrán un extra de 1.000 euros por el IRPF
Hacienda introdujo hace unos meses esa rebaja del IRPF para que los que ganaran menos de 21.000 euros disfrutaran de mayores ventajas tributarias. Pero eso suponía también un perjuicio para los que percibieran algo más de esa cantidad. Por unos euros más comprobaban como sus retenciones se multiplicaban.
En vista de esto, la Agencia Tributaria optó por hacer un ajuste para acabar con esto. La diferencia ya no será tan abultada entre los trabajadores con rentas por debajo de los 21.000 euros y los que estaban por encima.
Se trata de una modificación técnica que beneficiará a unas 250.000 nóminas. Por lo tanto, tendrá una importante repercusión en el salario de un grupo muy numeroso de trabajadores. Al cabo del año tienen la posibilidad de ganar casi 1.000 euros netos más.
Ponen el ejemplo de un asalariado que percibiera 22.001 euros. Debería abonar 2.303 euros adicionales en la renta. Sin embargo, la retención sería mucho menor si sus ingresos se redujeran un par de euros, de unos 1.184 euros. Al rebasar el umbral de los 22.000 euros se disparaba en 1.177,22 euros, según Hacienda.