Tras la aprobación del paquete de ayudas contra la crisis y de la subida de las pensiones, el Gobierno acaba de acometer el último escollo del escudo social. Se trata del incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Un aumento del 8% que hace que el salario mínimo pase a 1.080 euros al mes.
Pero no todos los trabajadores en España se beneficiarán de esta subida salarial. El SMI es la cantidad mínima que los empresarios tienen la obligación de pagar a sus empleados a jornada completa. La ley deja claro que solo se pueden beneficiar la subida aquellos que cobren por debajo del SMI.
Solo verán crecer sus nóminas aquellos trabajadores cuyo salario base más complementos esté por debajo de los 1.080 euros. Los sindicatos estiman que 2,3 millones de empleados se encuentran en esta situación. La subida se aplicará además con carácter retroactivo al 1 de enero de 2023.
Quién puede pedir el aumento salarial
Si tu salario base está por debajo del SMI, pero con los complementos extra llegas a los 1.080 euros mensuales, no podrás pedir el aumento. El resto de los trabajadores cuyas nóminas estén por debajo, sí se podrán beneficiar. Más de 2 millones de españoles se encuentran en esta situación.
La mayoría de los beneficiarios de la subida serán mujeres, jóvenes menores de 25 años y empleados en el sector agrícola. También empleados sin convenio colectivo y trabajadoras del hogar. Estos son los sectores que cobran los salarios más bajos y que verán aumentar sus nóminas 80 euros al mes.
La otra cara de la moneda son las pymes, que tendrán que hacer un gran desembolso a raíz de la subida del SMI. El 38% de los empleados de pequeñas y medianas empresas cobran el salario mínimo. Los empresarios advierten que este incremento tendrá como consecuencia el freno a la contratación.
A quién beneficiará la subida
La medida satisface a los sindicatos, que llevaban tiempo reclamando el incremento para hacer frente a la subida de los precios. “Con 1.000 euros al mes hoy en día no se puede advertir”, advirtieron esta semana los líderes sindicales. Estos proponían un aumento del 10%, hasta los 1.100 euros.
Según sus cálculos, un 13,7% de los asalariados españoles se beneficiará del aumento del SMI. El secretario general de CCOO, Unai Sordo, hizo un retrato robot: “Estamos hablando de una mujer entre 16 y 34 años, con contrato temporal y que trabaja en el sector agroalimentario o en los servicios”.
El 18% de las mujeres cobran el SMI frente al 10,3% de los hombres, y además un 31% de los menores de 24 años cobra el mínimo. Un 19% de los trabajadores entre 25 y 34 años cobran el salario mínimo. El porcentaje baja hasta el 12% para mayores de 35 años, y al 10% para mayores de 55.
Comunidades dónde más cobran el SMI
Casi la mitad de los trabajadores del campo, un 46%, cobra el SMI. Un porcentaje muy abultado comparado con el sector servicios (14,5%), industria (7,6%), y construcción (3,8%). Algunas asociaciones agrarias, como Asaja, advierten que la subida tendrá un efecto “devastador” para el campo.
Otro de los sectores beneficiados es el de los trabajadores sin convenio colectivo, ya que su rango salarial se basa en el SMI. En cuanto al tipo de contrato, destacan los temporales (21,6%) y los indefinidos (11,5%). Por comunidades, Extremadura, Murcia, Canarias, Andalucía y Galicia son las más afectadas.
Los trabajadores que sean beneficiados cobrarán en la nómina de febrero la primera subida, más los 80 euros correspondientes al mes de enero. Así se hará efectivo el pago del incremento con efecto retroactivo al 1 de enero de 2023. En la nómina de febrero cobrarán por lo tanto 160 euros más de golpe.