El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es el mínimo que un empresario tiene que pagar a un trabajador por ley. El Gobierno aprobó ayer una subida del 8% de este indicador, que pasa de los 1.000 euros mensuales a los 1.080. ¿Cómo afecta a tu salario la nueva subida del salario mínimo?
Lo primero que tienes que saber es que el incremento salarial no se aplica a todas las nóminas. Solo se beneficiarán los trabajadores a jornada completa que cobren menos de 14.000 euros anuales. Según los sindicatos, 2,3 millones de trabajadores en España se encuentran en esta situación.
Además, el Gobierno ha aclarado algunas cuestiones sobre qué pasará con la nómina de enero o si se aprobará una nueva subida este año. La medida fue anunciada ayer por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Ejecutivo cumple así con uno de sus compromisos de la legislatura.
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Claves de la subida del SMI
El Gobierno de Pedro Sánchez se había propuesto situar el salario mínimo al 60% del salario medio en España. La patronal no se presentó ayer a la mesa de negociación, y el Ministerio de Trabajo acordó la subida con los sindicatos. La patronal apostaba por un incremento del 4% (40 euros mensuales).
Los técnicos del ministerio recomendaban una subida entre el 4,6% y el 8,2%, mientras que los sindicatos apostaban por un 10% (1.100 euros al mes). Finalmente se ha optado por una subida de 80 euros al mes. El Gobierno cierra la puerta a una nueva subida a mediados de año, como se había especulado.
El Ejecutivo considera que la subida del 8% será suficiente para capear la inflación prevista para 2023. Pedro Sánchez acabará la legislatura con una subida acumulada del 50% del SMI. El objetivo es que los trabajadores que menos cobran no pierdan poder adquisitivo con la subida de los precios.
¿Cómo afecta a tu salario?
El Salario Mínimo Interprofesional beneficia a todas las personas trabajadoras que cobran al mes, en bruto, menos del importe del SMI. Por ejemplo, si el trabajador no cobra las pagas extras prorrateadas y tiene unos ingresos brutos inferiores a 1.000 euros. En este caso verá aumentada su nómina a 1.080 euros.
Que un trabajador cobre por debajo de los 1.080 euros no significa que vaya a percibir el aumento salarial. Hay que tener en cuenta todos los complementos que se pueden incluir en la nómina. Estos extras se añaden al salario base y se reflejan en la nómina que percibe el trabajador a final de mes.
Los tribunales han fallado a favor de que tanto el sueldo base como los complementos sean incluidos en el cómputo final. Por lo tanto, un trabajador puede tener un salario base inferior al SMI y que siga siendo legal, si con los complementos llega a los 1.080 mensuales. Lo que se mira es el global de la nómina.
Dicho de otra forma, solo aquellos trabajadores cuyo salario base más los complementos (si los hay) esté por debajo del SMI. En este caso, el empleado tiene derecho a exigir la subida hasta los 1.080 euros mensuales que establece la ley. Y el empresario está obligado a aplicar el incremento.
También afecta a las pensiones
La Ley del Estatuto de los Trabajadores deja claro que la subida salarial no se aplicará a los trabajadores cuyo cómputo anual sea superior al SMI. La medida beneficiará sobre todo a los trabajadores sin convenio colectivo. Esto es así porque su baremo salarial se rige basándose en el salario mínimo.
Aunque un trabajador no se puede beneficiar del incremento, la subida del SMI sí supone una serie de beneficios indirectos. Por ejemplo, afecta al cobro de subsidios a los desempleados mayores de 45 años con cargas familiares. Y a la prestación para mayores de 52 años o la paga extraordinaria por desempleo.
La subida del SMI también afecta a las pensiones, que por ley nunca pueden estar por debajo del salario mínimo. Hasta ahora, la subida del SMI solía conllevar la equiparación de las pensiones a su nivel. Ahora ya no es necesario, porque desde el 1 de enero las pensiones han subido un 8,5%.