Seguro que en más de una ocasión habrás oído la famosa frase de "el alcohol no es bueno para la salud". Y efectivamente, no lo es. Con el paso del tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede ser bastante perjudicial para nuestro organismo.
Su consumo puede ocasionarnos serios problemas y enfermedades. Entre las más comunes destacan las cardíacas y cerebrovasculares, y también algunos tipos de cáncer asociados a ciertos órganos, como por ejemplo el hígado.
Aun así, podemos reducir los riesgos a través de un consumomoderado. De todas formas, lo que es más difícil que tenga solución es otro problema relacionado con el alcohol, que afecta a todo el mundo: la subida de peso descontrolada...
No es un mito, es real: La cerveza aumenta la grasa corporal
Tanto la cerveza como los alcoholes destilados producen un exceso de calorías, las cuales contribuyen a ganar más aumento de peso. Esto se debe, principalmente, al alcohol. Lo que ocurre en ambos casos es que, cuando ingerimos alcohol, estamos haciendo trabajar a toda marcha a nuestro hígado.
Este órgano tiene que esforzarse mucho para quemarlo todo y poder eliminar de esta forma las toxinas. Por lo tanto, es importante tener presente que, por muchas bebidas que existan, lo que nos hace ganar peso es siempre el mismo componente: el alcohol.
La alternativa con alcohol que ayuda a bajar de peso
Por suerte, en nuestro mercado actual tenemos a nuestro alcance una alternativa que no engorda: el vino tinto. Aunque esta bebida también contiene alcohol, parece ser que sus efectos nocivos son mucho menores en comparación con otras.
Así lo ha demostrado recientemente un estudio publicado en la revista Obesity Science & Practice, donde la Dra. Brittany Larsen y su equipo de trabajo han señalado algunas evidencias.
La investigación en cuestión se basó en analizar los datos del Biobanco de Reino Unido. Al parecer, se recopiló información de 1.869 adultos y se tuvieron en cuenta otros factores, como el estilo de vida y el consumo de alcohol.
¿Por qué es mejor el vino tinto?
Históricamente se ha pensado que una copa de vino al día reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y que incluso puede ser beneficioso para la salud. Pero lo que está claro es que, tanto la cerveza como el vino, contienen alcohol.
Por eso, su consumo debe ser en cualquier caso moderado, para alejar los posibles riesgos. No obstante, podemos considerar el vino tinto como una alternativa más saludable, sobre todo por los taninos y antioxidantes que contiene.
La cerveza sana que podemos tomar sin engordar
El problema del vino, tanto del tinto como de las demás variantes, es que hay mucha gente que no lo toleran. En este sentido, para las personas más cerveceras existe una opción con la que se puede disfrutar de esta bebida sin ganar peso: la cerveza sin alcohol.
Durante los últimos años son muchos los estudios que han relacionado el consumo de alcohol con la obesidad y los problemas que de esta derivan. Los vínculos siguen sin ser muy claros, porque existen todo tipo de factores: genéricos, alimentarios, etc.
Si lo que queremos es no poner nuestra salud en riesgo, lo mejor de todo es tener muy presente la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este organismo ha repetido en numerosas ocasiones que no existe un consumo mínimo de alcohol que no suponga riesgo alguno. Si queremos ir a lo seguro, la mejor opción siempre será la bebida más básica: agua.