Es una costumbre muy española lo de guardar dinero en efectivo "bajo el colchón". Siempre pensando en futuros imprevistos o incluso quiebras por parte de las entidades bancarias. Sin embargo, esta acción tan común se encuentra en el punto de mira de Hacienda.
Hay que aclarar que no se trata de una ilegalidad, es totalmente lícito disponer de metálico en nuestra casa. No obstante, sí que tenemos la obligación de justificar la procedencia del mismo. De no ser así, lo más probable es que nos enfrentemos a un problema con la Agencia Tributaria.
Sobre todo cuando se trate de una cantidad de dinero elevada que hayas sacado del cajero automático o de la ventanilla del banco. La entidad necesita saber el origen y uso que se le dará a esos fondos. Hay la obligación de notificarle al fisco la procedencia de ese metálico, recoge el portal Andalucía Informa.
Esta justificación la realizaremos a través de la Declaración de la Renta. Desde Hacienda suelen realizar un seguimiento muy profundo a todas aquellas operaciones que se excedan de los 3.000 euros. Lo mismo ocurrirá con las transacciones que tengan protagonistas a los billetes de 500 euros.
Habrá que declarar dichos fondos a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Este organismo se encarga de combatir las actividades fraudulentas o delictivas que afecten al fraude fiscal y al blanqueo de capitales. De ahí esa necesidad de detectar aquellas prácticas que puedan resultar sospechosas.
¿Por qué no debo guardar el dinero en casa?
Muchas personas siguen guardando sus ahorros en casa. Todavía hoy en día resulta muy habitual escuchar que no se fían de los bancos o que las entidades financieras "no dan nada".
Para algunos supone una cierta seguridad tener su dinero bajo el colchón, ya que entienden que así no perderán nada y lo mantienen bajo control. Sin embargo, este gesto no siempre es la mejor opción. Y más en estos tiempos, con la inflación disparada. Principalmente porque ese efectivo acabará perdiendo valor.
En la actualidad, los precios de bienes y servicios que consumimos en el día a día se encuentran por las nubes. Desde que estallara el conflicto en Ucrania todos los artículos se han encarecido de forma importante. Ya sean alimentos, combustibles o energías.
Con una tasa de inflación tan alta, con el tiempo comprobaremos como con la misma cantidad de dinero se podrán adquirir menos cosas. Eso se traduce en una pérdida de valor del mismo.
De ahí que lo de guardar metálico en nuestra casa, sin que se genere una rentabilidad o se esté moviendo, no sea lo más aconsejable. También hay que valorar los peligros que entraña conservarlo en el hogar. Aunque pensemos que sea lo más seguro, no siempre es así.
Existe el riesgo de que lo perdamos todo en caso de un incendio, inundación o robo en el inmueble. Cuando todo esto ocurre en el banco, el cliente estará totalmente cubierto ante cualquier imprevisto que pueda surgir.
También habría que analizar qué ocurriría si la Policía tuviera que entrar en el domicilio y encontrase una gran cantidad de efectivo. Cuando ocurre algo así, casi siempre se vincula esto a un posible blanqueo de capitales. Por lo tanto nos merecerá la pena hacer las cosas bien con Hacienda para no llevarnos un disgusto.
La solución de invertir
Para que su dinero no pierda valor, los ciudadanos tienen la posibilidad de invertirlo en productos financieros. Desde hace unos meses, los bancos han apostado por remunerar mucho mejor sus depósitos y cuentas.
Habrá que escoger entre una opción conservadora y sin apenas riesgos, con baja remuneración, o apostar por algo más atrevido. En ese caso se podría obtener más rentabilidad a cambio de asumir un mayor riesgo.