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Montaje con tres camillas vacías en un hospital y un círculo con el cuerpo de un médico con bata

Los médicos avisan: las 5 enfermedades más comunes en verano y cómo protegerse

Ninguna persona está exenta de padecerlas

Estamos deseando que llegue el verano para realizar miles de planes. Con las ansias de poder disfrutar de las vacaciones, son muchas las personas que deciden aprovechar los días para ir a la playa, a la piscina o salir con los amigos.

Ahora bien, todos estos planes pueden verse truncados si tenemos la mala suerte de ponernos enfermos. En este sentido, y lejos de lo que muchas personas puedan pensar, durante el verano es posible coger enfermedades. De hecho, a continuación te mostraremos las cinco más habituales.

Las enfermedades que podrías coger aún estando en verano

No hay nada más desagradable e inoportuno que enfermar durante la época de verano, especialmente si encima nos vamos de vacaciones. Pero muy a nuestro pesar, esto es así, y las enfermedades no entienden de personas ni de fechas.

No obstante, a pesar de que existen ciertas patologías que se suelen dar durante los meses estivales, cabe destacar que la mayoría de ellas tienen fácil solución. De hecho, a continuación vamos a ver las cinco más habituales, así como su forma de prevenirlas.

1. Faringitis y laringitis

Es muy probable que alguna vez hayas padecido dolor de garganta, y hasta puede que incluso te hayas quedado sin voz. No obstante, debes saber que esta afección es igual de frecuente durante toda la época del año, incluso en verano.

Y es que son precisamente las altas temperaturas las que ocasionan, en la mayoría de casos, su aparición. El uso de aire acondicionado y ventiladores hace que los chorros de aire nos den en la cara, y entren directamente a nuestra garganta. 

Montaje de una mujer delante de un ventilador con mucha calor junto a la imagen de un termómetro con altas temperaturas
El uso de ventiladores y aire acondicionado hace que seamos más susceptibles de resfriarnos | Getty Images

2. Gastroenteritis

La gastroenteritis es una de esas enfermedades que no entiende de personas, ni lugares ni épocas del año. No obstante, durante el verano es habitual observar un incremento de casos, especialmente en aquellas personas que suelen viajar.

De hecho, cuando visitamos otros lugares o países lo más normal es que consumamos alimentos y bebidas distintas a las que solemos ingerir aquí. Por esta razón, no es de extrañar que nuestro sistema digestivo esté más expuesto a la presencia de bacterias. En este sentido, te aconsejamos que selecciones los alimentos que vas a comer, y que los laves muy bien.

3. Infección de oído

La infección de oído es una de las afecciones más habituales y recurrentes en esta época del año. De hecho, es precisamente el contacto con el agua lo que hace que aumenten los casos. Por esta razón, te recomendamos que después de bañarte en el mar o la piscina, te seques muy bien los oídos.

Montaje con una piscina exterior con escalera y un círculo con dos hinchables
El contacto con el agua y la humedad aumentan la probabilidad de padecer determinadas afecciones | Getty Images

4. Conjuntivitis

Si hay alguna parte delicada de nuestro cuerpo esa es, sin lugar a dudas, nuestros ojos. Y es que no hay nada más molesto que padecer alguna patología en ellos, ya que se trata de uno de los sentidos más imprescindibles de nuestro organismo.

Sin embargo, la exposición a los productos de piscina como el cloro, o la sal del mar, hacen que se resequen y se irriten. Esto, evidentemente, puede dar lugar a la aparición de conjuntivitis. Para evitar que ocurra, utiliza gafas de sol y ten siempre una correcta higiene de manos antes de tocártelos.

5. Infección de orina y de hongos

De la misma forma que ocurre con la infección de oído, las infecciones de orina y de hongos también son unas de las más habituales durante el verano. Aunque existen varias razones para su aparición, el agua y la humedad siguen siendo las principales.

Y es que el sudor o el simple hecho de tener el bañador mojado, por ejemplo, propician a que esa humedad genere infecciones. Por esta razón, te recomendamos que prestes especial atención a la ropa que utilizas, y si es necesario, cambiarla con más frecuencia.