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Montaje con una imagen de una mujer con papeles y calculadora y el logo de la Agencia Tributaria

Agencia Tributaria señala los gastos que pueden deducir los autónomos en la Renta

Los trabajadores por cuenta propia deben ir haciendo acopio de todos aquellos recibos y documentos que les permita pagar menos a Hacienda

A partir del 11 de abril será el momento en que los españoles tengan que rendir cuentas con la Agencia Tributaria. Ese día ya se podrá presentar la Declaración de la Renta. Muchos autónomos estarán pendientes de ello y de todos los conceptos que puedan ser deducibles.

Los trabajadores por cuenta propia están considerados uno de los más indefensos del sistema social. Se encuentran entre los que más aportan, pero también son los que menos reciben a cambio.

Con la entrada del nuevo año se empezó a aplicar el nuevo sistema de cotización por ingresos reales. Esto provocará que todos aquellos que se encuentren dados de alta como autónomo tengan que declarar la renta independientemente de sus ingresos. Pero esto afectará a la declaración del próximo año, en 2024.

Muchos se preguntan si tienen la obligación de cumplir con Hacienda pese a que sus ingresos han sido muy reducidos. Desde la Agencia Tributaria aclaran que deberán presentarla los que tuvieran unos rendimientos netos el año pasado por encima de los 1.000 euros.

Requisitos para que un gasto sea deducible

Al autónomo le interesa revisar al detalle cada una de las facturas y documentos que tenga en su poder. Muchos de ellos pueden ser deducibles en la declaración de la renta. Para ello es preciso que cumplan una serie de requisitos esenciales.

Una oficina de la Agencia Tributaria con una trabajadora en segundo plano
Los autónomos deben estar muy atentos a todas aquellas actividades que les permita ahorrar | Europa Press

En primer lugar requieren que el gasto esté justificado de forma adecuada. Además, el mismo debe estar vinculado con la actividad económica que lleve a cabo el trabajador por cuenta propia.

También se le requiere que el gasto se encuentre registrado debidamente en la contabilidad o en el registro obligatorio que debe llevar. Una vez que compruebe que haya documentación, relación y registro podrá consultar la veintena de variables disponibles. Merece la pena estar muy atento a esto si con ello conseguimos ahorrar unos cuantos euros a la hora de realizar la declaración del IRPF.

¿Qué se puede deducir en la declaración de la renta?

La lista de conceptos que se pueden deducir en Hacienda son numerosos, como recoge el diario Las Provincias. Entre ellos, los sueldos, pagas extras, retribuciones en especies y las cotizaciones de la plantilla a la Seguridad Social.

También los gastos de los empleados por viajes y pólizas de seguro. En cuanto al personal, también desgravarán los gastos en formación o regalos, como puede ser las cestas de Navidad.

La Agencia Tributaria, además, incluye entre las deducciones los cánones y arrendamientos. A ello es posible unirle los consumos de gas, agua, electricidad o telefonía que se produzcan en el local en el que se lleve a cabo la tarea. También se cuenta con el desembolso que implique la reparación, mantenimiento y conservación de la maquinaria.

Persona tecleando en un ordenador en el trabajo
Muchos gastos del día a día son deducibles | Getty Images

Hay que hacer mención, además, a los gastos financieros. Entre ellos están los recargos o intereses siempre que no superen el 30% del beneficio anual declarado.

Hacienda también incorpora a las posibles deducciones las cuotas de autónomos o a corporaciones, asociaciones o cámaras. También aquellos trabajos que se encarguen a otras compañías a modo de subcontratación. Lo mismo sucederá con las indemnizaciones, que pueden producirse por despidos o jubilaciones anticipadas.

De cara a la declaración del IRPF también se tendrán en consideración la adquisición de materias primas o aportaciones a seguros de los trabajadores. Se le unen también los tributos como el IAE, IBI y tasas que no presenten un carácter sancionador.

El desembolso en asesores, gestoría o abogados también se incluirán en el capítulo de deducciones. Además de las cantidades contabilizadas en concepto de amortización del inmovilizado material, intangible o inversiones inmobiliarias. Las dos últimas opciones son la compra de publicaciones de carácter profesional o gastos de asistencia a conferencias, congresos o cursos.