El 14 de febrero de 2046. Esta es según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) la fecha en la cual un asteroide pasará a toda velocidad por la Tierra. El asteroide 2023 DW, de 50 metros de diámetro, tiene una probabilidad entre 560 de chocar contra la Tierra.
Esta es la alerta roja de la agencia espacial que ha causado preocupación y ha llenado las páginas de los principales medios. Los astrónomos están monitoreando este cuerpo celeste que se acerca peligrosamente a la Tierra. Tratan de precisar el momento y la zona del impacto, si se produce.
El asteroide fue detectado el 27 de febrero de 2023, y según los cálculos pasará por la Tierra dentro de 23 años. Sus descubridores aseguran que la posibilidad de impacto es muy pequeña. Pero necesitarán varias semanas “para reducir las incertidumbres y predecir adecuadamente su destino”.
Asteroide DW 2023: Todo lo que se sabe
El asteroide 2023 DW es un cuerpo celeste cercano a la Tierra, de un tamaño similar al que causó la explosión de Tunguska en 1908. En aquella ocasión, asoló más de 2.000 km cuadrados y causó la muerte de al menos tres personas. El asteroide se desintegró poco antes de llegar a la Tierra.
Los astrónomos de la NASA se preguntan ahora si podría pasar lo mismo dentro de unos años, con consecuencias incluso peores. De momento, la Agencia Espacial Europea (ESA) ya está trabajando para calcular los riesgos. La amenaza, por ahora, es muy pequeña según los expertos.
Actualmente, el 2023 DW se encuentra a 10 millones de kilómetros de la Tierra. La previsión es que, si impacta, lo haga el 14 de febrero de 2046 a las 17:51 horas. Este mes de marzo, la NASA ha empezado las labores de seguimiento del asteroide para minimizar los riesgos y atinar la predicción.
Probabilidad de impacto
Si el asteroide acabara impactando contra la Tierra, no tendría consecuencias catastróficas pero si dañaría importantes infraestructuras. Un asteroide es un cuerpo celeste rocoso que orbita alrededor del Sol. Un meteorito, en cambio, es la parte de un cuerpo celeste desintegrado al entrar en la atmósfera.
Los mensajes que llegan de la NASA son tranquilizadores. El astrónomo Enrico Colzani ha calculado casi 65.000 órbitas diferentes posibles de este asteroide, “y solo 150 de ellas indican un impacto”. Según afirma, “las observaciones en los próximos días probablemente eliminen incluso esta pequeña posibilidad.
La probabilidad del impacto es del 0,18%, con lo cual hay un 99,82% de posibilidades de que no llegue a impactar. Los astrónomos creen que la proporción se irá reduciendo aún más a medida que avancen las observaciones. En todo caso, en estas situaciones siempre conviene estar bien prevenidos.
Más alertas en el futuro
Este 2023 ya hemos vivido el paso de un asteroide cerca de la Tierra. Fue el 26 de enero, cuando el pequeño asteroide 2023 BU pasó a una distancia aproximada de 3.600 kilómetros de la superficie de nuestro planeta. Se trata de uno de los acercamientos más cercanos de cuerpos celestes hasta ahora.
En el futuro este tipo de alertas podrían ser más frecuentes debido a la puesta en marcha del observatorio Vera C. Rubin. Este se encargará de detectar y monitorear cuerpos celestes potencialmente peligrosos. Se prevé que en pocos años tengamos una base de datos con miles de asteroides.
La gran mayoría de ellos nunca llegarán a impactar, pero en el caso de que lo hicieran tenemos que estar prevenidos. Por eso, las misiones DART y Hera se encargan de estudiar las consecuencias del impacto. Por ejemplo calcularán la distancia a partir de la cual el impacto de un asteroide supone una amenaza real.