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Lazo rojo representativo del apoyo a los pacientes de VIH o sida

VIH/SIDA: ¿qué es, qué síntomas tiene y cómo se contagia?

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es la fase final de la infección por el virus VIH.

¿Qué son el VIH y el sida?

El virus de inmunodeficiencia humana, abreviado como VIH, es un retrovirus; esto significa que se inserta en el ADN de las células afectadas y actúa como si fuera un gen. El VIH hace que el sistema inmune se deteriore poco a poco hasta que es incapaz de proteger al cuerpo de las infecciones.

Se denomina “seroconversión” a la producción de anticuerpos por parte del organismo. La función de estos anticuerpos es combatir enfermedades infecciosas. En el caso del VIH, la seroconversión se produce normalmente entre 3 semanas y 3 meses después de la infección; a partir de este momento se puede diagnosticar la seropositividad, que indica que la persona es portadora del virus.

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA se desarrolla en fases avanzadas de la infección por el VIH. Debido a un descenso significativo en los niveles de glóbulos blancos (o leucocitos), que cumplen una función inmunitaria, la persona contrae infecciones y cánceres con mayor facilidad.

Suelen pasar entre 8 y 10 años aproximadamente entre el momento en que el virus llega al cuerpo y la aparición de los síntomas del sida.  La velocidad de esta progresión está influida por el estrés, que si se mantiene a largo plazo también tiene efectos negativos sobre el sistema inmunitario. Además el cortisol, una hormona que secretamos en condiciones de estrés, potencia la replicación del VIH.

En la actualidad no existen vacunas ni curas para el VIH/SIDA. Sin tratamiento, la supervivencia media tras contraer la infección es de unos 11 años; no obstante, el tratamiento con medicamentos antirretrovirales puede hacer que la enfermedad evolucione de forma más lenta y que la esperanza de vida sea casi tan larga como la de las personas no infectadas.

Sin embargo, e incluso si aplica un tratamiento médico adecuado con antirretrovirales, es relativamente habitual que en las personas afectadas aparezca un tipo de deterioro cognitivo que es conocido como “complejo de demencia asociado al sida”  en fases avanzadas de la enfermedad.

Síntomas y fases de esta enfermedad

Los signos y síntomas del VIH/sida varían en función de la fase  en que se encuentre la infección. Podemos dividir el desarrollo de la enfermedad en 4 estadios distintos.

1. Infección primaria o VIH agudo

Entre el primer y el segundo mes después de contraer el virus es habitual que se produzcan síntomas similares a los de la gripe. Estos incluyen  fiebre, dolor de cabeza, irritación de la piel y de la garganta, dolor de músculos y articulaciones e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.

2. Infección clínica latente o VIH crónico

Una vez superada la primera fase, las personas con VIH no suelen presentar síntomas durante unos 8-10 años tras la infección, frecuentemente muchos más si se toman medicamentos antirretrovirales. La inflamación de los ganglios linfáticos puede mantenerse en algunos casos.

3. Infección sintomática temprana

Pasado el periodo latente empiezan a aparecer los síntomas del sida como tal. Los primeros y más frecuentes  suelen ser fiebre, fatiga, herpes, candidiasis oral, diarrea, pérdida de peso y, nuevamente, inflamación de los nódulos linfáticos.

Técnicamente este estadio del VIH/SIDA forma parte de la fase final pero lo hemos separado debido a la relevancia de la detección de los signos tempranos del sida. La aparición de los síntomas que hemos mencionado señala el agravamiento de la enfermedad.

4. Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA)

En el estadio final el cuadro sintomático cumple los criterios para el diagnóstico de sida. Durante esta fase el sistema inmune se encuentra ya muy debilitado, por lo que incrementa en gran medida el riesgo de infecciones oportunistas, es decir, que no afectarían a personas sanas.

Entre los síntomas de estas infecciones podemos encontrar fiebre recurrente, fatiga persistente, sudores nocturnos, bultos e irritación cutáneos, diarrea crónica y lesiones y manchas blancas en la boca y la lengua.

Modos de transmisión y contagio

A diferencia de lo que muchas personas creen, el VIH no se contagia a través del contacto superficial ni de la saliva, sino que para que se produzca la infección es necesario que el virus penetre en la sangre o en las mucosas. Por tanto, la transmisiónsólo se produce a través de sangre, leche materna, fluidos vaginales y semen.

Las formas de contagio más habituales son las que mencionamos a continuación:

  • Transmisión de madres a hijos durante el embarazo o la lactancia; es mucho menos probable que el virus se transmita si la mujer infectada toma medicación antirretroviral.

  • Relaciones sexuales sin protección; sólo se produce el contagio si los fluidos genitales o la sangre entran en el cuerpo a través de heridas o llagas durante el sexo oral, vaginal o anal.

  • Transfusiones de sangre; este modo de transmisión era más habitual cuando no se conocía bien el VIH/SIDA y sigue siéndolo en lugares con sistemas sanitarios deficientes.

  • Uso compartido de instrumentos que perforan la piel, como jeringuillas o agujas para tatuar.