A menudo escuchamos que es necesario limitar el consumo de huevos porque tienen un elevado contenido de colesterol malo. De hecho, la creencia de que facilitan la aparición de enfermedades cardiovasculares está bastante extendida. Ahora bien, los nutricionistas tienen clara una cosa sobre los huevos: no son una fuente de colesterol malo.
Es cierto que la yema de huevo es uno de los alimentos que mayor cantidad de colesterol contiene (alrededor de 370 mg por huevo), pero no permanece en el organismo. Esto se debe a que el colesterol que encontramos en este producto solo se absorbe parcialmente en nuestro intestino (hasta un 25 por ciento).
Es el hígado el que produce casi todo el colesterol de la sangre (hasta un 75 por ciento), por lo que la ingesta dietética es, en realidad, inapreciable. Es más, en realidad, el colesterol malo es el resultado de una alimentación rica en grasas saturadas y alimentos ultraprocesados. Y no solo eso: también de grandes cantidades de mantequilla, nata fresca y otros alimentos grasos.
Los huevos más peligrosos que no debemos comer nunca
En definitiva, el huevo es un productosano y seguro, combatible incluso con dietas muy estrictas. Ahora bien, si deseamos disfrutar de los diferentes beneficios que nos proporciona, es necesario fijarse muy bien en su estado. Esto se debe a que un huevo pasado de fecha, con mal olor, o con una apariencia poco saludable, puede convertirse en un serio problema.
En este sentido, hay un detalle que debemos tener especialmente en cuenta a la hora de consumir huevos. En general, comer este producto con ligeras líneas de sangre nunca suponen ningún problema y, de hecho, suele tratarse de algo absolutamente normal. Ahora bien, no ocurre lo mismo cuando nos encontramos con toda la clara de rojo.
Es probable que nunca hayas tenido una experiencia similar, pero lo cierto es que el problema existe y es muy serio. Si algún día te encuentras con una clara rojiza al tratar de cocinar un huevo es más que probable que te preguntes a qué se debe. ¿Puede suponer un riesgo para tu salud?
La temida bacteria que vuelve de rojo la clara del huevo
De acuerdo a los expertos, el motivo por el que la clara de los huevos se vuelve roja es una peligrosa bacteria. La culpable es conocida con el nombre de Pseudomona, y se trata de un patógeno peligroso para cualquier ser humano.
Este microorganismo es conocido entre los científicos como Pseudomonas aeruginosa, y está directamente relacionada con varias enfermedades. Lo más preocupante de todo es que esta bacteria está protegida por una biopelícula, lo que le proporciona una elevada resistencia a los antibióticos.
¿Cuáles son los síntomas de una infección?
Los síntomas que pueden surgir luego de una infección con esta bacteria dependen del lugar de nuestro cuerpo en el que se produzca. Por ejemplo, puede causar infección en los pulmones y, en casos graves, septicemia (la infección de la sangre).
Además, es muy común que también cause otros problemas, como infecciones del tracto urinario, y otras menos habituales, como enfermedades de las válvulas cardiacas y del oído medio.
Según las estadísticas, en España es responsable de cerca del 10% de todas las enfermedades nosocomiales. ¿En qué consisten? Son aquellas que se producen dentro de los hospitales (es decir, las que se contraen durante un ingreso hospitalario). Las infecciones por bacterias resistentes no son ninguna broma, y es que se calcula que en toda Europa causan más de 25.000 muertes anuales.
El otro color de los huevos que hace saltar las alarmas
Las bacterias resistentes representan un gran riesgo especialmente para las personas con enfermedades crónicas: diabetes, fibrosis quística o en inmunodeprimidos. Eso no quita que todos los demás no puedan sufrir síntomas graves como consecuencia de una infección.
En este sentido, debemos tener en cuenta otro problema que puede surgir cuando consumimos huevos. Este alimento también puede estar infectado por otra bacteria del tipo Pseudomona, en este caso la Pseudomona fluorescens.
En este caso, es la yema la que puede adquirir un tono rosado o verduzco (en lugar de rojo), e ir acompañado de un olor dulzón o afrutado. No hace falta mencionar que los expertos desaconsejan tajantemente el consumo del producto en estos casos.
Los expertos recuerdan que es necesario vigilar debidamente el estado de todos los alimentos que consumimos. En el caso de los huevos la recomendación es, si cabe, aún más esencial, porque el riesgo que corremos para la salud si están mal es muy elevado.