El buen tiempo está a la vuelta de la esquina. Y con él, no solo llegan temperaturas que nos incitan a disfrutar de un chapuzón en la playa o piscina, sino también la posibilidad de comprar frutas muy variadas entre sí.
Y pese a la gran cantidad de frutas que puedan ofrecer los establecimientos, lo cierto es que una de ellas destaca por encima de las demás. Hablamos del melón que, junto a la sandía, se configuran como las frutas favoritas de la temporada. Pero, ¿realmente sabemos detectar cuándo no deberíamos comérnoslo?
Las señales que te indican que debes tirar tu melón
Aunque para todos suponga un gran pesar tener que tirar nuestro melón, lo cierto es que, en muchas ocasiones, es lo único que podemos hacer. Sobre todo, si detectamos ciertas señales que indican que ha llegado el momento de prescindir de su consumo.
1. Aspecto externo
Pese a la similitud existente entre todos los melones, es posible detectar cómo de bueno está uno con solo observarlo y tocarlo. En el caso de los melones en mal estado, detectarás que tienen un aspecto demasiado suave o que, al tocarlo, notas que su interior está hueco.
Asimismo, el hecho de que esté muy blando puede indicar que su estado no es el deseado, pues es una clara muestra de que ya no contiene el agua suficiente en su interior para que esté bueno.
2. Color y tonalidades
Con relación también al aspecto externo, podemos prestar atención al color de cada melón. Si detectas que tu melón tiene colores extraños o partes de color negro/marrón, lo más recomendable será prescindir de su consumo.
3. Moho
Si abres tu melón y detectas que en su interior existen restos de moho, también tendrás que optar por prescindir de él. Aunque, en algunas ocasiones, incluso podrás detectar el moho sin tener que abrirlo, por lo que el resultado será el mismo.
También, debes saber que, si tu melón no tiene moho, pero ha estado en contacto con otras frutas o vegetales que sí lo han tenido, tendrás que tirarlo de todos modos. Siguiendo en esta línea, se recomienda que laves con agua y lejía el lugar donde la proliferación de moho ha tenido lugar, pues podrían quedar restos que afecten a otras frutas o vegetales.
4. Mal olor
Otra señal que indica el cuestionable estado de nuestro melón es el mal olor que puede desprender. Como en el caso anterior, una señal para identificarlo es simplemente abrirlo.
Y si detectas que predomina una fragancia más bien picante o amarga, está será un claro indicativo de que su estado no es el esperado. Esto se debe a que, habitualmente, los melones desprenden un aroma más bien dulzón.
Detalles para asegurar que tu melón aguante el máximo
Como ocurre con cualquier alimento, cada uno de ellos requiere de un método de conservación más concreto o no. En el caso del melón, lo ideal es mantenerlo a temperatura ambiente durante una semana, como máximo. Aunque si prefieres el frigorífico, el melón podría mantenerse hasta 2-3 semanas.