Se acabó el padecer dolor de espalda, existe una serie de trucos que te permitirán no sentir malestar. Cada vez son más las personas que padecen problemas de espalda. Bien sea por un motivo u otro, esta tendencia en cuanto a malestar está cada vez más en alza.
A pesar de que pueden influir varios factores, un gran porcentaje de la población afirma tener malos hábitos posturales. Sin embargo, a continuación vamos a ver las causas y los consejos para poder aliviar el dolor.
Dolor de espalda: A qué se debe y cómo evitarlo
Si saliésemos a la calle, enseguida veríamos que gran parte de la población padece o ha padecido alguna vez dolor de espalda. Sin embargo, no a todo el mundo le afecta de la misma manera.
Mientras que algunos tienen la suerte de padecerlo de forma aislada y ocasional, otros se ven aturdidos por la persistencia del malestar, llegando incluso a padecer una incapacidad.
De todos los dolores de espalda, el más frecuente y molesto parece ser el lumbar, ocupando hasta el 70% de los casos. Este porcentaje aumenta considerablemente en personas de entre 45 y 55 años, pues se estima que hasta el 80% de ellas lo sufrirán.
Después nos encontramos con otra zona bastante molesta y problemática, y son las cervicales. Así pues, entre el 10 y el 21 % de los españoles ha llegado a experimentar esta molestia alguna vez.
De cualquier forma, el dolor cervical también se ha situado en el listado de una de las causas más frecuentes de la incapacidad temporal, ocupando concretamente la cuarta posición. En lo que respecta a su prevalencia, parece ser que las mujeres son más propensas que los hombres.
El origen del molesto dolor de espalda
Como comentábamos al principio, el origen y las causas de estos malestares pueden deberse a múltiples factores. No obstante, se hace especial hincapié en los hábitos posturales, ya que al parecer es una de las principales causas.
Desde la Clínica Mayo, también explican la repercusión que tiene el levantamiento de objetos en cuanto a nuestra columna vertebral y espalda. Un mal posicionamiento al agacharse, así como levantar mucho peso o hacer un movimiento repentino puede comprometer a nuestros músculos.
De forma más concreta, los ligamientos de la columna vertebral, así como los discos de la espalda pueden verse afectados, provocando presión sobre un nervio o llegando incluso a romperse.
Aquellas personas que padezcan de enfermedades como artritis u osteoporosis deberían tener más cuidado, ya que tienen más probabilidades de padecer fracturas dolorosas.
Afortunadamente, tenemos en nuestras manos la posibilidad de reducir o minimizar estos dolores, ya que podemos cambiar determinados factores que resultan indispensables para evitarlos.
Realizar actividades aeróbicas de bajo impacto puede resultar muy beneficioso, sobre todo si las combinamos con ejercicios para fortalecer los músculos del abdomen y la espalda.
También es importante prestar atención a nuestro peso, ya que el sobrepeso o la obesidad ejercen más presión sobre los músculos de la espalda. Si nos encontramos en esta situación, adelgazar sería lo más acertado.
Despídete del dolor de espalda con estos consejos
Los malos hábitos posturales son una de las principales causas que provocan dolor de espalda. Para evitar precisamente esto, tendremos que hacer todo lo contrario, es decir, realizar posturas correctas.
Así pues, intenta sentarte o levantarte con cuidado, y sobre todo, controla la carga de objetos cuando vayas a cargar peso. La sobrecarga puede ser nuestra mayor enemiga. En el caso de que ya sea demasiado tarde, no te preocupes, porque también existen algunos tips que funcionan de maravilla para calmar o paliar el dolor de espalda.
Los ejercicios de estiramiento resultan muy eficaces para tratar los dolores de espalda. Por ejemplo, podrías intentar tocarte los dedos de los pies, hacer la postura del arco o la de la cobra. También puedes recurrir a la aplicación de frío y/o calor.
Se ha comprobado que la termoterapia alivia significativamente este tipo de dolores. Por último, no olvides darte un masaje o acudir al fisioterapeuta si es necesario. Son los profesionales de la salud más indicados para tratar este tipo de dolencias.