Las sartenes antiadherentes son un electrodoméstico muy útil para cocinar, ya que permiten preparar alimentos con poco o nada de aceite y sin que se peguen a la superficie. Sin embargo, con el paso del tiempo y el uso, las sartenes antiadherentes pueden perder su efecto y dejar de funcionar correctamente. Ahora existe un truco que puede ser útil para devolverlas a su estado original.
Son muchos los factores que pueden influir en que una sartén antiadherente se estropee. Por ejemplo, el uso de utensilios metálicos, la limpieza con estropajos abrasivos o el sobrecalentamiento de la sartén son algunas muestras típicas.
Hay un truco casero que puede ayudarte a recuperar el antiadherente de tu sartén con solo un poco de sal. Este truco se hizo viral en TikTok y ha sorprendido a miles de usuarios por su sencillez y efectividad.
En qué consiste el truco viral para recuperar las sartenes
El truco consiste en calentar la sartén con sal hasta que esta cambie de color y luego limpiarla con una toalla de papel. De esta forma, se consigue eliminar los restos de suciedad y grasa que se han acumulado en la superficie de la sartén y que impiden que el antiadherente funcione correctamente.
Así, se puede volver a cocinar sin que los alimentos se peguen y sin necesidad de usar mucho aceite. Porque esta opción sencilla y simple ayudará de forma positiva a la hora de recuperar una sartén antiadherente estropeada. Pero, ¿cómo hacerlo?
Pasos para recuperar el antiadherente de una sartén
Para hacer este truco necesitarás los siguientes materiales: una sartén antiadherente dañada, sal (preferiblemente gruesa), papel de cocina y aceite (opcional). Los pasos a seguir son los siguientes:
COMO RECUPERAR tus SARTENES VIEJAS para que NO se PEGUEN
1. Limpia la sartén
En primer lugar, limpia la sartén con jabón líquido y una esponja suave para eliminar la suciedad superficial. Sécala bien con un paño o papel de cocina.
2. Calienta la sartén con la sal
Pon la sartén al fuego y déjala calentar durante un minuto a fuego alto; si quieres, puedes añadir unas gotas de aceite para mejorar el resultado. Echa sal sobre la superficie de la sartén hasta cubrirla por completo. Agita la sartén para que la sal se distribuya uniformemente.
Ahora es el momento de dejar que la sal se caliente sobre la sartén durante unos minutos hasta que empiece a saltar y a tomar un tono marrón o amarillento. Esto indica que la sal está absorbiendo la grasa y la suciedad que hay en la superficie de la sartén.
3. Vuelve a limpiar
Retira la sartén del fuego y desecha la sal con cuidado de no quemarte. Limpia la superficie de la sartén con una servilleta húmeda, pero sin frotar demasiado. Repite el proceso si es necesario hasta que la superficie quede limpia y brillante.
4. Deja que enfrie y haz el último lavado
Deja que la sartén se enfríe por completo y luego lávala con agua y jabón como de costumbre. Sécala bien y ya está lista para usar.
Este truco puede funcionar con sartenes antiadherentes con arañazos leves o moderados, pero no con las que están muy deterioradas o tienen grietas profundas. En ese caso, lo mejor es reemplazarlas por unas nuevas.
Consejos para cuidar nuestra sartén antiadherente
Hay que tener en cuenta que algunas sartenes antiadherentes vienen con una capa protectora que hay que eliminar antes de usarlas por primera vez. Para ello, se puede lavar la sartén con agua y jabón, secarla bien y untarla con un poco de aceite.
Luego se calienta la sartén a fuego medio durante unos minutos y se retira el exceso de aceite con un papel de cocina. Así se consigue mejorar la adherencia del material antiadherente y evitar que se peguen los alimentos.
Evidentemente, no es aconsejable cortar los alimentos dentro de la sartén. Aunque se usen utensilios de madera o plástico, cortar los alimentos dentro de la sartén puede dañar el material antiadherente y provocar arañazos o grietas.
Aunque podamos pensar que es una opción más higiénica, los expertos no aconsejan lavar la sartén en el lavavajillas. A pesar de que algunas sartenes antiadherentes son aptas para el lavavajillas, lo cierto es que este método de limpieza puede ser muy agresivo. Lo mejor es lavar la sartén a mano con agua tibia y jabón suave, usando una esponja o un paño suave.
Por último, se recomienda no apilar las sartenes unas sobre otras. Esto puede provocar que las sartenes se rayen o se deformen por el peso o el roce. Lo mejor es guardar las sartenes en un lugar donde no se toquen entre sí o poner un paño o papel entre cada una para evitar el contacto directo.