No hay un placer más agradable que oler el típico aroma de pan recién hecho y horneado. Pero además, ese mismo placer aumenta si ya le damos un bocado y saboreamos su textura crujiente y calentita. Desde luego, es algo a lo que nadie podría resistirse.
El pan es uno de los alimentos más básicos que podemos encontrar en cualquier hogar. Muchas personas suelen ir a recogerlo a la panadería recién calentito y listo para comer. No obstante, ¿qué ocurre cuando no podemos hacer esto?
La mejor forma de disfrutar del pan como si estuviese recién hecho
Seguro que más de una vez te habrá pasado esto: estás en la mesa, a punto de comer o cenar, y de repente te das cuenta de que falta el pan. Como norma general, en estos casos, lo más habitual es recurrir a la panadería y comprar una barra lista para comer.
Sin embargo, a veces esto no es posible, y debemos buscar otras alternativas. Bien sea para desayunar, comer, merendar o cenar, muchas personas escarmientan y ya se convierten en auténticos previsores. Por eso, cuando van a comprar pan, compran de más y lo congelan.
A priori esta idea quizás no le agrade a todo el mundo, porque no nos engañemos... no hay nada como una barra de pan recién salida del horno. Ahora bien, ¿sabías que existen trucos que pueden igualar esta calidad?
Si alguna vez se da el caso, a partir de ahora debes saber que la forma en descongelar el pan puede ser determinante. De hecho, existen trucos que pueden conseguir que quede tan delicioso como cuando lo compraste el primer día. ¡Vamos a verlos!
1. Descongelarlo de forma natural
Esta es, probablemente, la forma más simple y natural de descongelar el pan. Bien sea porque no dispones de horno o microondas, o simplemente porque no quieres hacer uso de ellos, descongelar el pan de forma natural puede ser una buena opción.
Para ello, tan solo deberás sacarlo del descongelador y dejarlo encima de la encimera de la cocina. Eso sí, si optas por esta opción ármate de paciencia, porque esta forma de descongelar puede llevar más tiempo que las otras.
2. Descongelarlo en el microondas
Sin lugar a dudas, recurrir al microondas es la opción más rápida para descongelar el pan. Ahora bien, también debes de saber que probablemente no sea la más idónea, ya que muchas veces suele quedar blando.
Sin embargo, si algún día tienes que hacerlo así y no te queda más remedio, te aconsejamos envolver el pan en un trozo de paño limpio y húmedo. Colócalo en el microondas y caliéntalo durante 15 segundos. ¡Y listo!
3. Descongelarlo en el horno
Utilizar el horno para descongelar el pan es una de las opciones más utilizadas. De hecho, es una de las más rápidas, ya que solo te llevará 15 minutos en hacerlo. Para que el pan quede bien, primero te recomendamos pre calentar el horno a 200 ºC.
Cuando ya esté el horno caliente, coloca el pan en una bandeja (o directamente en la rejilla) y hornéalo durante 5 minutos. Después apaga el horno, y deja el pan reposar dentro durante otros 5 minutos. Cuando lo saques... ¡No podrás resistirte a darle un bocado!
4. Descongelarlo a temperatura ambiente
Y por último, te proponemos la opción de descongelarlo a temperatura ambiente. Aunque es una alternativa igual de válida que las anteriores, esta es la que menos te recomendamos: es la más delicada, y la que hace que el pan se ponga duro más rápidamente.
Sin embargo, si la quieres hacer debes tener presente que puede tardar una media hora. Para ello, coloca el pan en una rejilla para que pueda respirar, y cúbrelo con un trapo fino y limpio. De esta forma, no se oxidará con la temperatura ambiente.