El colchón es uno de los elementos más importantes de nuestro descanso, ya que de él depende en gran medida la calidad de nuestro sueño y nuestro bienestar físico y mental. Por eso, es fundamental elegir un colchón adecuado a nuestras necesidades y cuidarlo correctamente para que nos dure el mayor tiempo posible.
Aunque es cierto que el colchón es fundamental en nuestra vida, a veces no le prestamos la atención que se merece. Y lo sometemos a un uso y un mantenimiento inadecuados que pueden acortar su vida útil y afectar a su confort y a su higiene. Para evitarlo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una serie de consejos sobre cómo alargar la vida de nuestro colchón y mantenerlo en buen estado.
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Los trucos de la OCU para alargar la vida de nuestro colchón
Lo cierto es que son varios los consejos que nos ofrece la OCU a la hora de cuidar nuestro colchón. Por un lado, aconseja protegerlo con una funda o un protector que lo cubra por completo y que sea transpirable e impermeable. De esta forma, evitaremos que se manche o se moje con el sudor, los líquidos o los ácaros, y facilitaremos su limpieza.
Ventilar el colchón cada día durante al menos 10 minutos, retirando las sábanas y dejando que el aire circule por toda la superficie. Así conseguiremos eliminar la humedad y los malos olores, y evitar la proliferación de hongos o bacterias.
Girar y voltear el colchón cada cierto tiempo, siguiendo las indicaciones del fabricante. Esto nos permitirá distribuir el desgaste del colchón de forma homogénea y evitar deformaciones o hundimientos. Lo ideal es hacerlo cada tres meses, alternando los lados y la cabeza con los pies.
Limpiar el colchón periódicamente con un aspirador o un paño húmedo, sin usar productos químicos ni abrasivos que puedan dañar los materiales o alterar las propiedades del colchón. También se puede usar bicarbonato de sodio para eliminar las manchas o los malos olores, dejándolo actuar durante unas horas y luego aspirándolo.
Evitar saltar sobre el colchón o apoyar objetos pesados sobre él, ya que esto puede deteriorar su estructura interna y afectar a su firmeza y a su estabilidad. Tampoco se debe doblar ni enrollar el colchón, salvo que esté diseñado para ello.
No exponer el colchón al sol ni al calor directo, ya que esto puede provocar que se reseque o se queme. Lo mejor es mantenerlo en un lugar fresco, seco y ventilado, alejado de fuentes de calor o de humedad.
¿Cuáles son las principales recomendaciones de la OCU a la hora de cuidar nuestro colchón?
La OCU señala que, además de seguir los trucos propuestos, el primer paso para cuidarlo desde un principio es elegir uno que se adapte a nuestro peso, altura, postura al dormir y preferencias personales. No existe un colchón ideal para todo el mundo, sino que cada uno debe encontrar el que mejor le convenga según sus características y gustos.
Además, recomienda probar el colchón antes de comprarlo, ya sea en la tienda o en casa durante el periodo de prueba que ofrecen algunas marcas. Así podremos comprobar si el colchón nos resulta cómodo, firme y confortable, y si nos permite dormir bien sin sufrir dolores o molestias.
Una vez que tenemos el colchón adecuado, debemos seguir una serie de pautas para conservarlo en buen estado y prolongar su vida útil. En este sentido, la OCU indica que lo ideal es cambiar el colchón cada 10 años aproximadamente. Pero que este plazo puede variar según el tipo de colchón, el uso que le demos y el cuidado que le prestemos.
Siguiendo estos sencillos consejos podremos disfrutar de nuestro colchón durante más tiempo y mejorar nuestro descanso y nuestra salud. Un buen colchón nos ayudará a dormir mejor, a relajar nuestros músculos, a aliviar nuestra presión arterial y a mejorar nuestro estado de ánimo. Por eso no debemos escatimar en su cuidado ni en su calidad.