Basta con que decidamos estrenar esa prenda que tanto nos gusta para que se termine manchando. ¿Te suena? Seguro que alguna vez te habrá pasado. Pero no te preocupes, porque hasta en los momentos más inoportunos puedes recurrir a varias soluciones. ¡Nunca fallan!
Las mejores soluciones: fáciles y rápidas
Existen miles de tejidos y prendas en el mundo, y muchas de ellas pueden ser diferentes. Dependiendo de la calidad o la composición que tengan debemos de lavarlas de una forma u otra. Sin embargo, una simple mancha podría arruinar cualquiera.
Y es que no hay nada más inapropiado que lucir esa camisa o vestido que tanto te gusta y ver como una simple gota puede acarrear el peor desenlace. Pero sea cual sea el caso no te alarmes, porque existen remedios caseros que funcionan de maravilla.
Especialmente en el caso de las manchas de vino tinto y chocolate. En el primer caso existen varias opciones para deshacernos de ella, y todo dependerá de los productos que tengas a tu alcance. Eso sí, si la prenda que se ha manchado es de color blanco, tendremos que recurrir a un remedio en concreto.
Por otra parte, eliminar una mancha de chocolate puede ser más sencillo de lo que crees. A diferencia de lo que muchas personas piensan, tener una mancha no significa necesariamente que tengamos que deshacernos de la prenda. Así pues, vamos a ver a continuación los mejores trucos:
Cómo decir adiós a una mancha de vino tinto
1. Sal
La sal es un condimento presente en cualquier hogar, y aunque su función principal es realzar los sabores de los platos también puede ser nuestra mejor aliada para estos casos. Si quieres eliminar una mancha con sal, cógela y espárcela por encima. Cuando pase un rato, retírala y verás que ha desaparecido.
2. Agua oxigenada
Si por el contrario tenemos a nuestro alcance agua oxigenada, lo mejor es que la mezclemos con el detergente que utilizamos normalmente. Al realizar esta mezcla la tendremos que verter sobre la mancha y frotar con delicadeza, y en cuestión de minutos hará efecto.
3. Vino blanco
Aunque suene paradójico es totalmente efectivo. Y es que si queremos deshacernos de una mancha de vino tinto, una de las mejores opciones es rociar sobre la propia mancha vino blanco. Eso sí, una vez lo hagas no te olvides de aclarar la mancha con agua caliente.
¿Y qué pasa si la prenda es de color blanco? Pues en ese caso tendremos que recurrir a otro remedio natural: el limón. Este alimento, muy característico por su ácido, puede ser el mayor aliado para eliminar (e incluso blanquear) todavía más la prenda manchada. ¡Pruébalo!
¿Y cómo eliminar otro tipo de manchas?
Tal y como comentábamos anteriormente, existen otro tipo de manchas que también nos pueden costar algún disgusto. Por ejemplo, una de las más típicas es la de chocolate, y seguramente muchas personas todavía desconocen el mejor remedio para deshacerse de ella.
Así pues, ante una mancha de este tipo lo mejor que podemos hacer es coger la prenda afectada y tenderla de forma vertical, asegurándonos de que la mancha queda en la parte de arriba. Este dato es importante, ya que una vez lo hagamos tendremos que empapar con agua caliente la zona que está sucia.
Sin embargo, existen otros productos que también podrían jugarnos una mala pasada, como las salsas, el aceite e incluso nuestro propio sudor. Dependiendo de cuál de ellos la ocasionó, tendremos que recurrir a un remedio u otro.
Por ejemplo, en el caso de las salsas tan solo bastaría con mojar la prenda en agua fría, y una vez lo hagamos, añadirle vinagre o bicarbonato. Sea cual sea la opción que escojamos, tendremos que frotar bien y volverla a lavar como haríamos normalmente.
Si por el contrario queremos deshacernos de una mancha de sudor, lo mejor es que optemos por productos como el agua oxigenada o el zumo de limón. Ambos remedios pueden conseguir eliminar totalmente la mancha, tan solo es necesario que los frotemos sobre ella con un cepillo.
Y en el último caso nos enfrentamos a las temidas manchas de aceite. Aunque para muchas personas son las más difíciles de quitar, existen productos que pueden sernos de gran utilidad. Añadir sal, detergente o jabón blanco y frotar enérgicamente podría ser una opción.
Pero si prefieres tener alguna más, también puedes recurrir a dejar en remojo la prenda. Para ello tendrás que hacerte con una mezcla de agua, vinagre blanco y alcohol. Cuando lo hagas vuelve a lavar la prenda de forma normal. Ahora que ya sabes todos estos trucos... ¡Escoge el que mejor te funcione!