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Una mano sosteniendo un par de zapatillas sucias

Truco casero definitivo para limpiar las zapatillas en la lavadora sin estropearlas

Sigue este truco casero y consigue que tus zapatillas de deporte luzcan recién compradas

Llevar zapatillas de deporte con todos los looks se ha convertido en una de las últimas tendencias de moda. Sin embargo, llevarlas a diario implica que también se ensucien más de la cuenta.

Una de las cosas que siempre nos preguntamos a la hora de limpiarlas es qué método utilizar para que sea rápido, pero que no se estropeen. En este sentido, la lavadora puede ser una buena aliada, sobre todo, si sabemos cómo utilizarla.

A pesar de que no es bueno lavarlas siempre en la lavadora, lo cierto es que no pasa nada si se hace de vez en cuando. Para ello, lo mejor es conocer el paso a paso, así como una serie de trucos, que te ayuden a conservarlas en perfecto estado.

Así puedes lavar tus zapatillas sin estropearlas

Uno de los mayores miedos a la hora de introducir las zapatillas en la lavadora es que se terminen dañando. De hecho, este método de lavado no es el recomendado por los fabricantes, pero puede servir de forma ocasional.

Algunos daños que puede sufrir este calzado dentro de la lavadora es que se les despegue la suela o terminen deformándose. Para que eso no ocurra, hay que prestar atención en cómo se lleva a cabo el proceso.

Diferentes pares de zapatillas de color blanco y sucias
Meter las zapatillas en la lavadora puede ser bueno en ocasiones puntuales | Getty Images

1. Primero quita los cordones y las plantillas

Antes de lavar las zapatillas, el primer paso consiste en quitar los cordones. Después, anúdalos juntos con el objetivo de que no se te pierdan e introdúcelos en una bolsa para ropa delicada. De esta forma, no correrás el riesgo de que atasquen el desagüe.

Por otro lado, en el caso de que sea posible, también es recomendable sacar las plantillas. Cuando las sacas, lo mejor es lavarlas a mano para que no sufran ningún daño y la suciedad desaparezca antes.

2. Deshazte de la suciedad

Cuando tengas las zapatillas listas, lo siguiente que debes hacer es deshacerte de la suciedad superficial. Es decir, de los restos de barro o tierra que puedan tener en el exterior. Hazlo antes de meterlas en la lavadora y usa para ello agua y jabón aplicados con un cepillo.

3. Mételas en una bolsa

El siguiente paso consiste en introducir las zapatillas dentro de una bolsa de tela y no de forma directa en el tambor. Así, te asegurarás de que no den golpes y no puedan sufrir ningún tipo de daño.

4. Usa este programa de lavado

A la hora de lavarlas, lo ideal es usar un programa corto con agua fría y sin centrifugado. Todo ello también ayudará a reducir el riesgo de que el calzado sufra deformaciones o daños.

5. Así debes secarlas

Por último, no las seques nunca al sol ni tampoco sobre un radiado. Tampoco es bueno introducirlas en la secadora, por lo que se recomienda dejarlas al aire libre en un lugar con sombra.

Cómo lavar las zapatillas de tela

En el caso de que tus zapatillas sean de tela, sabrás que estas son las que más se ensucian. En este caso, el proceso de lavado también es muy sencillo. Comienza quitando los cordones y las plantillas y después mételas en agua fría con jabón. Frota bien hasta que se vayan las manchas más notorias. Después, introdúcelas en la lavadora usando tan solo agua de lavado. A la hora de secarlas, llénalas con un trapo o papel, así, evitarás deformaciones.

El truco para lavar tus zapatillas blancas en la lavadora

Si tus zapatillas son blancas, habrás luchado mucho a la hora de lavarlas. En este punto, es importante estar atento a los productos que uses para hacerlo. Para asegurar un buen resultado elabora una mezcla en proporción tres de detergente por dos de bicarbonato de sodio. Después, combina bien los productos y humedece tus zapatillas con un trapo húmedo.

Moja bien el calzado con la mezcla con un cepillo y deja que los productos reposen algunos minutos. Para terminar, aclara y añade polvos de talco, que absorberán la humedad. Por último, mételas en la lavadora dentro de una bolsa de tela con agua de lavado. Quedarán como nuevas.