Si quieres limpiar tu horno de forma natural y económica, te proponemos un remedio casero a base de dos ingredientes caseros realmente efectivos. Y es que, con ellos, podrás preparar una solución de limpieza que eliminará la grasa y los restos de comida quemada sin dañar el horno.
Para mantener nuestro hogar en buenas condiciones, es imprescindible realizar una limpieza periódica de todos los espacios y objetos. Sin embargo, no siempre nos apetece dedicar tiempo y esfuerzo a esta tarea, por lo que buscamos consejos y trucos que nos faciliten el trabajo. Los remedios caseros son una gran ayuda para conseguir un hogar limpio y confortable.
Uno de los electrodomésticos que más se ensucia y que menos limpiamos es el horno. Las altas temperaturas provocan que la grasa y los restos de comida se queden pegados en su interior, y a menudo nos olvidamos de limpiarlo. Esto puede afectar al rendimiento del horno y generar olores desagradables.
Limpiar el horno a fondo puede parecernos una tarea difícil, pero hay trucos y métodos que nos permiten hacerlo de forma sencilla y rápida. Un remedio casero eficaz y ecológico para limpiar un horno muy sucio es usar bicarbonato de sodio.
Paso a paso para limpiar un horno muy sucio con bicarbonato de sodio
Lo primero que hay que hacer para limpiar el horno es sacar las bandejas y los accesorios que pueda haber dentro. Si observas que hay comida quemada pegada en el fondo, echa bicarbonato de sodio sobre esas zonas y déjalo actuar unas horas o incluso toda la noche. El bicarbonato de sodio te ayudará a soltar la suciedad y los restos.
Para preparar la solución de limpieza, solo tienes que mezclar bicarbonato de sodio y agua en un bol hasta que se forme una pasta espesa. Si quieres que sea más efectiva, puedes agregar un poco de vinagre blanco a la mezcla.
Ahora es el momento de poner la solución de limpieza en el interior del horno. Puedes usar un cepillo o una esponja para extenderla por todas las áreas sucias, haciendo hincapié en las zonas más grasientas y con más restos. El bicarbonato de sodio será un abrasivo suave, ideal para quitar la grasa y los residuos sin estropear el horno.
Una vez puesta la solución, deja que repose en el interior del horno durante al menos 30 minutos o más, según lo sucio que esté. Durante este tiempo, el bicarbonato de sodio actuará para deshacer y soltar la suciedad, haciendo más fácil su limpieza posterior.
Cuando haya pasado el tiempo de reposo, coge un trapo húmedo o una esponja para limpiar el interior del horno, quitando la solución de limpieza y la suciedad que se haya soltado. Verás cómo la suciedad se quita fácilmente gracias al efecto del bicarbonato de sodio.
Finalizando el proceso…
Una vez que hayas limpiado el interior del horno, enjuágalo con agua limpia y sécalo con un paño limpio y seco. Asegúrate de eliminar cualquier residuo de la solución de limpieza para evitar que se acumule. No te olvides de prestar atención a las rejillas y accesorios del horno: lávalos a fondo utilizando agua caliente y jabón.
Si notas que hay una acumulación de grasa en las rejillas, puedes remojarlas en una solución de agua caliente y bicarbonato de sodio durante algunas horas antes de lavarlas. Verás cómo esto facilitará la limpieza y les devolverá su brillo original.
Siguiendo estos pasos, lograrás que tu horno luzca impecable y listo para cocinar tus platillos favoritos. No subestimes el poder del bicarbonato de sodio como aliado para la limpieza del hogar. Pon en práctica estos consejos y disfruta de un horno impecable en todo momento.