Las personas que tengan intención de jubilarse próximamente deben saber que pueden conseguir un complemento inesperado. Cuando empiecen a cobrar la pensión por retirada tendrán la posibilidad de percibir hasta 30.000 euros más.
Es un dinero que cobrarán en el caso de que opten por retrasar la edad de jubilación. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, pone de ejemplo una situación que puede considerarse de anecdótica en este sentido. "Hemos llegado a realizar un pago único de 200.000 euros a un trabajador por demorar su retirada", indicó hace unos días.
De esta manera pretenden transmitir a los ciudadanos un mensaje de lo que puede deparar en el futuro el sistema público de pensiones. Para equilibrar las cuentas será preciso que un importante número de profesionales alargue su carrera profesional. Cuanto más retrasen su salida del mercado laboral, mejores condiciones tendrán también.
El titular de la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones insiste en que este aumento de la edad real de jubilación resulta esencial. De hecho se presenta como uno de los pilares esenciales en la reforma de pensiones aprobada recientemente.
En la presentación de un informe realizado por el comité de expertos del medio 65ymás aprovechó para efectuar un balance de la situación. Se cumple un año desde que entrara en vigor la posibilidad de demorar la retirada a cambio de una contraprestación.
Los que opten por continuar con su trabajo más allá de los 66 años disfrutarán de una serie de beneficios. La opción es un pago único por año de retraso o una cantidad que se incorporará como complemento y que se dosificará con los años.
La media llega a los 3 años
José Luis Escrivá aseguró que "tras un año de aplicación" ya se empezaban a apreciar los resultados. Explicó que hubo un aumento de un 65% del número de personas que decidían demorar su jubilación. Añadió que llegaron a abonar un cheque de 200.000 euros, aunque no resulta lo más habitual.
Lo más común es que desde la Seguridad Social hagan abonos de unos 30.000 euros de media. Es lo que corresponde por retrasar la edad de retirada unos tres años.
El ministro también puso en valor el aumento de altas por jubilación demorada sobre el conjunto de jubilaciones. Crecieron hasta el 5,4% frente a la media de ejercicios anteriores, que se limitaban al 4,7%. Trata de ser cauto en este sentido: "No son grandes cifras, pero estamos mejorando", apuntó.
Se esperan cambios en la jubilación activa y parcial
Además de trabajar sobre la jubilación demorada, el objetivo del ministerio también se centra sobre las jubilaciones activas y parciales. Escrivá explicó que "hay que dar una vuelta al contrato de relevo, que potencialmente puede funcionar bien. Igual hay que realizar algunos ajustes", defendió.
Indicó que ya hay en funcionamiento un proyecto piloto que se aplicó sobre médicos de atención primaria y pediatras. Pretenden que puedan seguir con su actividad profesional a tiempo completo y a tiempo parcial. Para ello se aplicaría un incremento del porcentaje de pensión compatible con el trabajo del 50% al 75%.
Se muestra partidario de realizar pruebas con este tipo de soluciones. Principalmente para "tener más seguridad de que este tipo de dinámicas son claramente positivas", recoge el diario ABC.
Aprecia, además, que hay "un problema cultural en el ámbito de las empresas". En su opinión no son capaces de valorar el talento de los trabajadores con más edad. Pero tampoco hacen lo posible por adaptar sus carreras para que puedan alargar sus estancias en el mercado laboral. Tampoco ve con buenos ojos que el empleo sénior se sustituya por el junior solo por cuestiones económicas.