Aparcar a la primera y en un espacio muy justo sin complicaciones. Es el sueño de toda persona, y más en esta época del año, cuando la falta de aparcamientos resulta muy evidente. Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) han querido dar una serie de consejos para estacionar nuestro coche en muy poco tiempo.
Por muy buenos conductores que seamos y aunque tengamos claros los pasos a dar, estacionar no siempre resulta sencillo. Suele ocurrir que en aquellos lugares estrechos se nos atraganta el aparcamiento y los nervios se apoderan de nosotros. Por detrás hay una fila de vehículos esperando por nosotros y al final acabamos arrojando la toalla y abandonando el lugar.
Aparcar bien a la primera siguiendo las pistas de la DGT
Con el ánimo de disuadir la presión y los nervios en esas situaciones, la DGT ha querido dar una serie de pistas. Tanto para aquellos conductores a los que se les resiste aparcar a la primera como a los que la presión les puede. Vienen de maravilla para esta época del año, cuando los huecos en nuestras calles escasean.
Eso sí, antes de proceder a la explicación práctica hay que tener en cuenta un detalle. Estos consejos únicamente son válidos cuando el espacio para el aparcamiento se puede adaptar al tamaño de nuestro coche.
Hay dos escenarios posibles a la hora de aparcar el coche, que son en función del tipo de aparcamiento. Pueden ser en batería o en línea. El primero suele resultar el más sencillo.
Para aparcar en batería, desde la DGT, recomiendan introducir en primer lugar la parte trasera del coche. El motivo es bien sencillo. Y es que cuando tengamos que reanudar la marcha contaremos con mayor visibilidad que si hay que salir marcha atrás.
En primer lugar deberemos alinear el parachoques con el vehículo estacionado a la derecha. A continuación habrá que girar por completo el volante en ese sentido y dar marcha atrás. Esta operación la realizaremos con cuidado de no colisionar tampoco con el coche que se encuentre a nuestra izquierda.
Una vez dentro del aparcamiento será preciso dejarlo lo más recto y centrado posible. Nos fijaremos que a los dos lados de nuestro coche haya la suficiente distancia con el resto de vehículos.
El estacionamiento en línea, el menos "popular"
El estacionamiento en línea suele complicarse un poco más para algunos. Además, este tipo de maniobra presenta una serie de limitaciones que en ocasiones se desconocen y que pueden costarnos una multa. En vías de un único sentido, es posible aparcar en las dos direcciones. Pero cuando sea de doble sentido, únicamente podrá hacerse en la parte derecha.
Para estacionar de una manera rápida y sencilla solo basta con seguir las recomendaciones de Tráfico. Lo primero es alinear el eje trasero de nuestro vehículo o la fila trasera de asientos con el parachoques del coche que esté aparcado delante.
Lo siguiente será girar el volante por completo a la derecha y dar marcha atrás. Detendremos la maniobra cuando desde el retrovisor izquierdo veamos el faro derecho del vehículo de atrás. A partir de ahí será el momento de cambiar la dirección del volante hacia la izquierda.
Intentaremos hacer todo lo posible por dejar alineado el coche, manteniendo una cierta distancia con el de atrás y con el de delante. Se trata de ser lo más cívico posible y respetar al resto de conductores.
A nadie le agrada que cuando llegue a recoger su coche se encuentre un vehículo pegado a su matrícula. Lo que se consigue así es que a la hora de realizar una maniobra de salida, lo más probable es que nos acabe golpeando. De ahí la importancia de dejar unos cuantos centímetros en el momento de aparcar.