La naturaleza es uno de esos regalos que debemos apreciar y cuidar, y dentro de ella, las plantas. La decoración de nuestra casa puede ser mucho más bonita (y saludable) si están presentes. Aunque los beneficios que nos pueden aportar son varios, también es importante tener presente su cuidado. Por eso, hoy te desvelamos un truco que va fenomenal. ¡Toma nota!
El beneficio de tener plantas en casa
Las plantas son unas excelentes compañeras, y tenerlas en casa nos puede beneficiar. Por ejemplo, ellas se encargan de limpiar el ambiente, purificar el aire y regular la humedad de nuestro hogar. Al existir tantas, puedes plantar aquellas que más te gusten tanto por su aspecto como por el nivel de dificultad para cuidarlas.
También se ha demostrado que las plantas aportan energía y vitalidad, y vivir rodeado de ellas hace que cambie tu estado de ánimo. También tienen propiedades antisépticas y calmantes, y pueden ayudar en la recuperación de muchas personas. En definitiva, sus beneficios son muy parecidos a los de una buena terapia contra el estrés.
Además, si en casa hay personas fumadoras, las plantas son una excelente opción. Pueden absorber los olores, ya que ayudan a que no se concentre el humo en un solo lugar. Algunas de ellas también son capaces de reducir considerablemente diversos tóxicos, como el benceno o el xileno.
Un producto ideal para cuidar tus plantas
Mantener las plantas es una tarea que requiere de constancia; hay que regarlas, cuidarlas y mantenerlas siempre limpias. Sin embargo, existe un producto que seguramente tienes en casa y que podría ser tu mejor aliado: el vinagre.
Aunque se trata de un complemento que solemos utilizar para la cocina o para la limpieza, lo cierto es que también es muy útil para cuidar las plantas. Tanto las de interior como de exterior.
Ya sea de manzana, de vino o blanco, el vinagre nos proporciona muchas propiedades que son muy beneficiosas para su cuidado. Por ejemplo, si quieres mantener las hojas limpias, puedes coger un paño de microfibra o algodón e impregnarlo de vinagre. De esta forma, al pasarlo sobre las hojas estas lucirán mucho más brillantes y verdes.
Pero eso no es todo. Su acidez también ayuda a regular el pH de la tierra, algo muy beneficioso sobre todo si tienes plantas acidófilas como es el caso de las hortensias o las gardenias. Si quieres controlar el moho, una de las cosas que va bien es coger un litro de agua y añadirle una cucharada de vinagre blanco. Agítalo y rocíalo en la zona afectada, ¡ya verás los resultados!
El vinagre detiene el crecimiento de bacterias
Otra de las utilidades que tiene el vinagre en estos casos es que ayuda a detener el crecimiento de bacterias, además de mantener las flores cortadas. Para ello, debes añadir dos cucharadas de vinagre blanco y una de azúcar en un recipiente con agua.
Sin embargo, si eres de los que tiene macetas de barro o terracota, también estás de suerte. Estas se suelen ensuciar mucho más rápido debido a la humedad, y las manchas que se generan no son precisamente fáciles de quitar. Pero para ello, el vinagre también puede funcionar muy bien.
Incluso si también tienes pensado germinar las semillas, puedes añadir en el agua 5-6 gotas de vinagre para que estas ablanden la cáscara exterior. ¡Pruébalo, el resultado está asegurado!