En plena temporada de mandarinas, solemos disfrutar de esta deliciosa fruta sin pensar más allá de su sabor jugoso y su aporte vitamínico. Sin embargo, hay un truco que está circulando en la red y que muchos ya han probado: el truco de la cáscara de mandarina en la ventana.
Esta tendencia, además de aprovechar cada parte de la mandarina, contribuye a mantener alejados a los insectos no deseados. Pero eso no es todo, también se ha demostrado que esta práctica tiene el poder de reducir los niveles de estrés y ansiedad en quienes la adoptan.
Se suele utilizar mucho en invierno y otoño porque es la época de las mandarinas, aunque si las compras fuera de temporada, también podrás hacerlo durante todo el año.
Propiedades antisépticas y aromáticas
La explicación detrás de este curioso truco radica en las propiedades antisépticas y aromáticas presentes en los aceites esenciales de la cáscara de mandarina. Lo que se hace es poner cáscaras de mandarinas en las ventanas de casa.
Si quieres mantener alejadas de tu casa las plagas o los insectos molestos, solo tienes que aplicar este remedio en tus ventanas o lugares delicados de casa, como armarios de la cocina o alacenas.
Además, estos compuestos no solo actúan como repelentes naturales de insectos. Si no que también desprenden un aroma refrescante y relajante, perfecto para contrarrestar los días fríos y oscuros del invierno.
De esta forma conseguiremos tener en casa un producto aromático, antiséptico y repelente de insectos por nada de dinero, más que el que te hayas gastado en las mandarinas para comértelas.
Cómo incorporar el truco en tu hogar
1. Preparación de las cáscaras
Después de disfrutar de unas mandarinas frescas, no deseches su piel. En lugar de eso, pélalas cuidadosamente para conservarla en una única unidad.
2. Secado al sol
Coloca las cáscaras a la luz solar durante unos días para que se sequen completamente y adquieran una textura crujiente.
Como secar cascaras de Limón, Mandarina, Naranja, Pomelo, Toronja para Inciensos/Sahumerios/Teablend
3. Almacenamiento en tarro de vidrio
Una vez que las cáscaras estén secas, córtalas en trozos pequeños y guárdalas en un tarro de vidrio. Este paso asegura la preservación del aroma y las propiedades de las cáscaras.
4. Uso Práctico
Cuando desees aprovechar los beneficios, toma un puñado de cáscaras y sumérgelas en agua caliente. Deja que se infusionen durante unos minutos y agrega unas gotas de vinagre o alcohol.
5. Aplicación en ventanas
Cuela el líquido y viértelo en un atomizador. Utiliza esta mezcla a modo de limpiacristales y rocíala también en las ventanas de tu hogar para disfrutar del aroma fresco y de los beneficios que ofrece la cáscara de mandarina.
Ambientador de mandarina
¿A qué esperas para unirte a la moda invernal?
Ya ves que más allá de ser un truco decorativo, es una práctica que combina la sencillez, la creatividad y el cuidado del hogar. Descubre cómo este pequeño gesto puede hacer una gran diferencia en tu entorno, llenando tu casa con fragancias naturales y contribuyendo a tu bienestar emocional.