La justicia española no ve discriminación en que los mayores de 60 años despedidos en un ERE cobren menos que los más jóvenes. Aunque esto podría parecer una discriminación, el Tribunal Supremo no lo ve así. Entiende que estos trabajadores tienen ventaja al estar más cerca de cobrar una pensión.
El caso parte de un grupo de empleados que fueron objeto de un despido colectivo y que recibieron diferentes indemnizaciones. Todos cobraron 20 días por año trabajado, pero además los que tenían menos de 60 años recibieron un plus. Los afectados denunciaron lo que consideran una discriminación.
El origen de la discusión está en la propuesta de las indemnizaciones a la carta, planteada por los propios sindicatos. De hecho, el tribunal se acoge a los despidos colectivos pactados por los sindicatos para considerar la medida proporcional y razonable. Algo que sin embargo sigue levantando ampollas.
¿Discriminación por razón de edad?
La reciente sentencia del Tribunal Supremo avala el despido colectivo de personas mayores de 60 años con una indemnización menor al resto de trabajadores. Esto se aplica solamente en el caso de despidos sujetos a un ERE. Por lo tanto, la medida no se podría justifica en el caso de despidos individuales.
El sindicato U.G.T. reclamó a los órganos europeos una nueva regulación de los despidos en España. Su petición de un nuevo sistema que tenga en cuenta las condiciones particulares de cada empleado fue bien recibida por el Gobierno. El Ejecutivo está dispuesto a modificar la ley en este sentido.
Sin embargo, los expertos laboralistas advierten que un sistema a la carta no tiene por qué beneficiar siempre a los trabajadores. De hecho, en este caso existen dudas razonables sobre si existe una discriminación por razón de edad. En todo caso, la justicia deja claro el motivo de su posicionamiento.
El motivo: están cerca de la jubilación
Los trabajadores de más de 60 años que son objeto de un despido colectivo quedan en una posición más débil. Los empleados más jóvenes tienen menos dificultades para volver a encontrar trabajo. Desde este punto de vista, los de más edad tendrían que recibir una protección especial.
Pero por otro lado, los empleados de más de 60 años que son despedidos en un ERE están más cerca de la jubilación. Por lo tanto, se entiende que en poco tiempo ya recibirán su correspondiente pensión. De hecho, si el contrato extingue al jubilarse el trabajador no tiene ni derecho a indemnización.
Por lo tanto, el Tribunal Supremo entiende que la diferencia en la indemnización por razón de edad está justificada. La única línea roja es que todos los empleados despedidos reciban por lo menos el mínimo establecido. A partir de ahí, puede haber diferencias por razón de edad del trabajador.
La petición de los sindicatos
Los sindicatos piden una indemnización por días trabajados, y su objetivo es recuperar los 45 días por año trabajado para los despidos improcedentes. A partir de ahí, piden que se añada un plus en función de las condiciones de cada trabajador. Lo cual se ajusta a lo que acaba de decir la justicia.
Por ejemplo, en el caso de la empresa demandada todos cobraron una indemnización de 20 días por año trabajado. Los menores de 60 años recibieron un extra que iba de los 6.500 euros a los 14.500 en función de su salario. En el caso de los mayores de 60 años obtuvieron cantidades inferiores.
Se trata de un precedente importante, porque a partir de ahora estas prácticas no serán consideradas discriminatorias. Esto sí, siempre que sea en despido colectivo y se respete la indemnización mínima legal. Si se aplicara el factor edad en despidos individuales, se consideraría un despido nulo.