Una jornada laboral suele extenderse durante ocho horas diarias, mientras que los descansos semanales suelen ampliarse hasta los dos días. Son solo algunos de los derechos a los que tienen acceso los trabajadores, pero posiblemente desconozcan otros igual de importantes. Sobre todo en lo que se refiere a descansos durante el horario de trabajo.
Todas las empresas deben asumir que los trabajadores disponen de unos minutos libres durante el tiempo que permanezcan en la compañía. Esos periodos de desconexión sirven para garantizar el adecuado bienestar físico y mental de los asalariados. También están pensados para facilitar la conciliación laboral y el disfrute del tiempo libre.
Hay fijados unos descansos mínimos que se encuentran incluidos tanto en el convenio colectivo como en el contrato que se suscriba. Hace referencia tanto a la propia jornada de trabajo como a nivel diario o semanal. En ocasiones, el empresario puede que no los respete, pero de ser así tiene todas las de perder.
La ley ampara al trabajador, que puede negarse a realizar su tarea de manera ininterrumpida. Los descansos laborales aparecen recogidos en el artículo 32 del Estatuto del Trabajador, pudiendo consultarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En dicho documento se contemplan los derechos de los profesionales durante la jornada que permanezcan en la empresaria.
¿Pueden todos los trabajadores disfrutar de un descanso durante la jornada laboral?
En principio, todos los trabajadores tienen derecho a disfrutar de un descanso durante su jornada. Eso sí, es preciso que estén contratados con la jornada completa. Por lo tanto, aquellos que estén asegurados por menos horas no podrán beneficiarse de esto.
Los asalariados que cuenten con una jornada de como mínimo seis horas al día pueden tener un descanso de al menos 15 minutos. Por su parte, los menores de edad verán incrementado este tiempo hasta la media hora como mínimo siempre que la jornada se prolongue más allá de las 4 horas y media.
En ambos casos, la opción de que ese tiempo no tenga que recuperarse dependerá en gran medida del acuerdo entre las dos partes. Ya esté recogido en el convenio colectivo o en el contrato que firmó el empleado con el empresario.
Cuál es el periodo de descanso entre dos jornadas
Todo empleado también dispone de un tiempo de descanso desde que finaliza una jornada hasta que empieza la siguiente. Esta medida busca proteger la salud del mismo, facilitándole el periodo necesario para que se recupere. Dicha desconexión, además, le facilitará la conciliación con la familia y el tiempo libre.
El Estatuto del Trabajador obliga a realizar un parón de como mínimo 12 horas entre las dos jornadas. De no producirse esto se estaría vulnerando la normativa e implicaría una irregularidad que podría denunciar el empleado. Hoy en día resulta muy sencillo demostrar todo esto, sobre todo por la obligación de fichar que deben seguir las compañías.
¿Cuántos descansos me corresponden a la semana?
Los descansos semanales también están contemplados en el Estatuto. En su artículo 37 aparece que los trabajadores disponen de al menos un día y medio de descanso por cada semana de trabajo. Son acumulables por periodos de 14 días.
Añaden que de manera preferente se situarán durante el domingo y la tarde del sábado o la mañana del lunes. Como ya ocurriera antes, los menores disponen de una serie de protecciones especiales a la hora de realizar sus tareas. En su caso, el descanso semanal se fijará en los dos días.
En cualquier caso, estos parámetros no siempre se cumplen debido a que la legislación así lo recoge. Admite la opción de "ampliaciones o limitaciones en la ordenación y duración de la jornada de trabajo y de los descansos". También en "las obligaciones de registro de jornada, para aquellos sectores, trabajos y categorías que por sus peculiaridades así lo requieran".