El agua es la bebida más saludable que puedas elegir. No hay nada que más apetezca cuando llega el calor que consumirla bien fría. Sin embargo, esto puede tener consecuencias para tu salud.
Estos problemas se dan con mayor probabilidad cuando bebes agua helada antes o después de la comida. También están relacionados con aquellas personas que sufren dolores de cabeza o migrañas.
La razón principal radica en la temperatura de nuestro cuerpo, de 37 grados. Cuando entra un líquido muy frío en su interior, se ve obligado a trabajar para equilibrar la balanza. Las consecuencias no son ninguna broma, ya que pueden ser graves si abusamos de esta mala costumbre...
¿Qué sucede en nuestro cuerpo al tomar agua muy fría?
Para compensar la diferencia, los vasos sanguíneos se contraen. Por ello, en vez de extraer los nutrientes de la comida, el cuerpo usa la energía para equilibrar la temperatura. Esto puede suponer una pérdida notable de agua en nuestro interior.
Efectos de beber agua helada tras la comida
Los peligros se multiplican cuando tomamos agua muy fría tras la comida, y el efecto inmediato es un aumento de la mucosidad. Ese aumento puede desembocar en un empeoramiento en el funcionamiento del sistema inmunológico. Es decir, es más fácil resfriarse o que aparezca el temido dolor de garganta o un catarro.
El problema empeora si sufres dolor de cabeza
Si eres una de esas personas que padecen de dolores de cabeza o migrañas, la cosa todavía irá a peor. Los nervios de la espina dorsal notarán esa disminución de la temperatura.
Por ello, envían señales al cerebro que son las responsables de agravar el dolor de cabeza. Para las personas que sufren acalasia tampoco es recomendable. El agua helada también les afectará de forma negativa y aumentará los problemas.
Cuidado con la digestión
Otro de los problemas asociados a la ingesta de agua demasiado fría es la dificultad para hacer la digestión. La razón es que, al hacerlo, las grasas se solidifican y se adhieren al intestino. Además de volver la digestión más pesada, también puede derivar en otras afecciones, como el estreñimiento.
Los beneficios que sí tiene tomar agua fría
Pero no todo son problemas los relacionados con tomar agua helada. En algunas ocasiones, puede ser beneficioso. A corto plazo, puede refrescar el organismo, sobre todo en esos días en los que el calor es insoportable.
También está recomendada para los deportistas. El agua fría es capaz de que el cuerpo mantenga su temperatura y no se sobrecaliente en exceso.
Lo mejor es ingerir agua caliente o tibia
Como ves, los beneficios de tomar agua muy fría son pocos en comparación con todos los problemas que puede ocasionar. Por ello, el mejor consejo es ingerir el agua tibia o incluso caliente a la hora de las comidas.
El agua caliente cuenta con la capacidad de mejorar la digestión, justo lo contrario de lo que sucede en su otra forma. Además, quita de manera mucho más efectiva la sensación de sed.
Eso sí, llegados a este punto lo mejor es ser algo precavidos. En el caso de sudar demasiado y no beber lo suficiente, también podrías padecer las consecuencias.
La cantidad que debes consumir
Si algo está claro es que el agua es una de las bebidas imprescindibles para mantener sano nuestro organismo. Para que te hagas una idea, los hombres de a partir de 19 años deben ingerir 3,7 litros al día. En el caso de las mujeres, esta cantidad se sitúa en los 2,7 litros.
Esta es la mejor manera de mantener el cuerpo hidratado y saludable. En definitiva, es imprescindible tomar agua, pero debes tener cuidado de que no esté fría en exceso. Así huirás de los problemas que puede acarrear hacerlo sin control.